Miles de personas protagonizaron el jueves marchas de protesta en las principales ciudades del país, para rechazar las políticas económicas y laborales del presidente Rafael Correa.
En la capital, los manifestantes coparon alrededor de 10 cuadras y caminaron por las calles gritando consignas como «fuera Correa fuera», «Correa escucha, el pueblo está en la lucha», mientras que en Guayaquil, Cuenca y las principales ciudades del país, ocurrió algo similar con la participación de cientos hasta miles de manifestantes.
La demostración fue convocada por grupos indígenas, sindicales y de profesionales inconformes con la gestión de Correa y una reciente ley laboral aprobada hace pocas horas.
El presidente del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), que aglutina de las principales centrales sindicales, Pablo Serrano dijo que la protesta es para defender «la dignidad, la vida y en defensa de nuestros derechos como trabajadores y como ciudadanos ecuatorianos … no puede ser posible que hayan aprobado una que va en contra de los derechos de los trabajadores».
«Continuamos en las calles frente a este gobierno neoliberal que atenta contra los derechos de los indígenas, trabajadores y del pueblo ecuatoriano», señaló a The Associated Press el dirigente sindical Nelson Erazo.
Ecuador atraviesa una complicada situación económica que ha obligado a recortes presupuestarios derivada de la caída del precio del petróleo, el principal producto de exportación del país.
