Santamarías medio abiertas, en caso de tener que cerrarlas por medida de seguridad, se aprecian en establecimientos públicos y privados del estado Lara, donde los comerciantes dicen temer por un estallido social.
“El ambiente es muy pesado en todo el país y Carora, no es la excepción”, manifestó Fernando Alejos, presidente de la Cámara de Comercio de Torres, quien indicó que si bien en la ciudad no han habido denuncias por posibles saqueos o alteración del orden público, sí existe una gran tensión en las colas que se forman en las afueras de los comercios, para la compra de unos pocos productos.
“No hay para donde voltear y que no haya una cola, cada vez hay menos producción, llega menos mercancía a los supermercados, no tenemos mucho para ofrecer y el comprador se muestra frustrado”, señaló el representante del sector comercio en Torres, quien calificó la actual situación como “una bomba de tiempo, una olla de presión que pronto podría reventar”.
Apuntó que cada vez más personas hacen cola, porque los precios de reventa o bachaqueo incrementan, razón por la cual menos personas tienen acceso a estos. Aseguró que el mayor descontento es de los sectores populares.
A pesar de en el estado se han generado intentos de saqueo, como el del 1 de abril en el Hiper Líder Cabudare, los comerciantes dicen no estar preparados ante la posible ocurrencia de alteraciones del orden públicas. Temen por su integridad física o comercios.
Al respecto, la presidenta de la Cámara de Comercio en Lara, Rita Betancourt, manifestó que al ente gremial tampoco han llegados denuncias sobre este respecto y si bien reconocen la labor de los cuerpos de seguridad, en apoyo a la venta de productos regulados, son “conscientes de la crisis por la cual atraviesa el país”.
-En la Cámara de Comercio de Lara somos conscientes de la situación del país, pero apuntamos a que, más tarde que temprano, reine la tranquilidad.
Aseguró que el gremio está dispuesto a integrarse en un diálogo con representantes de los cuerpos de seguridad locales, regionales y nacionales, a fin de trazar un plan de resguardo a ciudadanos y bienes de sus afiliados, ya que todos por igual corren peligro ante cualquier situación de alteración del orden público en comercios, por la adquisición de productos de primera necesidad.
Betancourt manifestó que igualmente trabajan como gremio para ofrecer un servicio de calidad, orden y paz a los consumidores y usuarios del estado.
A pesar de la información publicada en medios y en redes sociales, no han recibido denuncias oficiales al respecto.
