Histórica ha sido la lucha que los jóvenes universitarios han realizado en Venezuela. Desde la reconocida Generación del 28, en la que fue la poesía, la escritura y el teatro que trajeron consigo un desenvolvimiento en los ideales de libertad ante la dictadura del entonces presidente, Juan Vicente Gómez.
Luego de esto, el 21 de noviembre de 1957 nuevamente se libró una batalla, siendo la Universidad Central de Venezuela (UCV) y la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), quienes se alzaron. En esa oportunidad, en contra del régimen de Marcos Pérez Jiménez, lo que también trajo consigo un sabor a victoria.
Pasaron varios años para que los jóvenes se hicieran sentir nuevamente, fue la violación a la libertad de expresión, ante el cierre del canal de televisión RCTV, en el 2007, que generó que la juventud venezolana nuevamente se volcara a las calles para hacer valer los derechos de toda la ciudadanía. Fue en dicho año que se conformó como tal lo que actualmente se conoce como Movimiento Estudiantil. Desde ese momento se han dedicado a participar de manera continua en hechos que reclamen justicia.
Desde entonces se han presentado diferentes acciones por parte de los universitarios, quienes permanecen en una lucha por algo más allá de lo propio; como lo vendrían siendo los servicios estudiantiles. De manera firme se mantienen con el interés de una mejora en todos los aspectos del país, buscando el bienestar social.
“En el 2007 los estudiantes volvimos a tener protagonismo y desde entonces no nos hemos detenido ni nos vamos a detener porque es una clamor unísono que se tiene de una salida del gobierno que debe cambiar y no lo hace, no porque no puede, sino porque no quiere”, expresó Hasler Iglesias, presidente de la Federación de Centros Universitarios (FCU) de la Universidad Central de Venezuela.
Apenas empiezan
Las condiciones que hoy en día afectan la cotidianidad de los venezolanos, ha sido un motor para los jóvenes, quienes más allá de lo político, tienen una labor social. Si bien las luchas anteriormente libradas tenían cierto foco, como lo fue la dictadura o la censura; actualmente las razones les sobran a los estudiantes, que durante todo el año han desarrollado actividades de calle para demostrarle al Gobierno que es necesario un cambio, el cual consideran imposible lograr con el actual mandatario.
El desinterés por una mejora se demuestra desde las casas de estudio superiores, pues estas atraviesan por uno de los peores momentos de su historia, pero esto va más allá de eso, por lo que han adoptado una posición de firmeza para combatir cualquier irregularidad que perjudique a los venezolanos.
“Sería muy cómodo decir que queremos democracia y libertad, pero hay otras tantas razones por las cuales seguir dando la batalla”, aseguró Iglesias. Una trascendencia se ha tenido en cuanto a lo social por la participación que ha tenido el Movimiento Estudiantil, lo que los ha integrado a esta no solo como jóvenes universitarios, sino como personas que pertenecen a una comunidad que puede sufrir las mismas calamidades que tantas otras; lo que por supuesto mueve a que la juventud se sienta agredida por las condiciones que presenta el país.
El presidente del FCU UCV explicó que ciertamente muchos líderes estudiantiles han llegado a ocupar cargos importantes en la política del país, algo que se ha hecho desde la Generación del 28, pero esto no ha sucedido mientras permanecen involucrados en el Movimiento Estudiantil, el cual tiene un carácter más social. “Se va a trabajar cada día por una mejora y no se seguirán aceptando migajas”, indicó el líder de la UCV.
Esto lo ratifica Xavier Aldana, presidente del Centro de Estudiantes del Decanato de Ciencias Económicas y Empresariales (DCEE) de la UCLA. El mismo dice que el sentido histórico de la colectividad estudiantil es defender la reivindicación más allá de sus casas de estudio. Muchas veces se deja de tomar en cuenta que la mayor parte de quienes acuden a estas universidades públicas, provienen de sectores populares, quienes suelen ser los que más padecen de las problemáticas sociales, así como esto influye en que se mantengan en contacto con el pueblo y conozcan sus necesidades, que están lejos de ser caprichos. Los rincones más humildes han sido tocados por estos jóvenes. Aldana destacó que uno de los logros que se obtuvo, de la lucha que han emprendido recientemente, fue la victoria en las elecciones parlamentarias, asegurando que esto se trató de un trabajo en donde el Movimiento Estudiantil se encargó de elevar la voz de protesta y de darle a conocer a los ciudadanos lo que definen como una triste realidad. Las intenciones de los jóvenes no son vagas y tienen una mira precisa. Un cambio que reclaman muchos venezolanos.
Es su nuevo objetivo y no dudan de salir victoriosos nuevamente, como durante la historia del país lo han venido demostrando.
Permanecerán dando la cara, el alma y hasta la vida de ser necesario para tener la Venezuela que merecen.
Próceres juveniles
La edad no es un límite para quienes tienen ideales firmes, para aquellos, quienes a pesar de su juventud, creen y reclaman con esfuerzo un país mejor. La vidas cobradas; por aquellos quienes en toda la historia han pretendido callar el clamor que más allá de ser estudiantil, es social, llegan a ser incontables, pero lejos de ser una excusa, la generación actual lo toma como impulso, como referencia de lo que se pone en riesgo cuando se lucha por una Venezuela digna y justa.
El Movimiento Estudiantil se mantiene de pie, evitando que les sean robados los logros que han obtenido pasadas generaciones.
Una universidad y un país mejor son sus principales motores. En donde se vaya más allá de la infraestructura, sino donde prevalezca la calidad.
Como bien dijo Simón Bolívar, “un hombre sin estudios es un ser incompleto”; la educación será por siempre la bandera que estos jóvenes elevarán para combatir cualquier adversidad que se pueda presentar.
