La Fiscalía General de Venezuela investiga si un derrame de crudo causado por la ruptura de uno de los ductos más grandes del país provocó daños ambientales en el estado oriental de Anzoátegui.
La ruptura fue detectada el 2 de noviembre cuando se detuvo el bombeo de crudo desde San Diego de Cabrutica, unos 280 kilómetros al sur del complejo industrial José Antonio Anzoátegui que procesa 65% del crudo pesado destinado al mercado externo, indicó el Ministerio Público en un comunicado.
Se designó un fiscal con competencia en materia ambiental para investigar el daño a las comunidades cercanas, agregó el escrito. Hasta ahora se ignora qué causó la ruptura de la tubería de 36 pulgadas (91,4 centímetros) de diámetro.
Por su parte, la estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) destacó en un comunicado que luego de confirmarse la fuga de crudo se activó un protocolo de seguridad para «la contención del hidrocarburo vertido en los afluentes» de los ríos cercanos y el saneamiento de la zona del incidente en un radio de más de 50 kilómetros.
La empresa no reveló la cifra estimada de crudo vertido en las zonas aledañas al oleoducto ni mencionó alguna afectación en las operaciones del complejo industrial.
