Este lunes debe arrancar la llamada zafra navideña para el transporte colectivo de pasajeros, pero la afluencia de estos al terminal de Barquisimeto no ha sido la esperada por los propietarios de las unidades destinadas al cubrimiento de las rutas extraurbanas.
“Este año la zafra se convirtió en una sufra por diversos factores”, explicó el ingeniero Luis Valencia, director de ese centro de acopio de pasajeros.
Explicó que, en primer lugar, debido a la crisis que afecta a todo el país, las personas se abstienen de viajar por los gastos que representa, sobre todo aquellas que deben ir acompañadas por familiares, cuyos presupuestos no pueden cubrir porque deben dejar para comprar la comida.
En segundo lugar, agregó, un 70 por ciento de las unidades se encuentran paradas por falta de repuestos para repararlas, cauchos o baterías.
Valencia puso como ejemplo que de 3.900 unidades registradas en el terminal de pasajeros de Barquisimeto, apenas 1.300 estaban disponibles, lo que representa 70 % menos.
Al referirse a la movilización de viajeros desde el terminal local, refirió que en el 2015, para esta fecha, ya habían sido movilizadas unas 45 mil personas y en este año sólo van unas 22 mil.
Debido a esa notable disminución en la demanda no se ha hecho necesaria la habilitación de unidades fuera del terminal para garantizar a las personas sus traslados, especialmente hacia los principales destinos como Caracas, Valencia, Mérida, San Cristóbal o Maracaibo.
Este domingo, durante un recorrido por los diferentes andenes del centro de distribución de pasajeros se pudo observar como los encargados de las unidades tardaban más de lo acostumbrado en llenarlos, e incluso un conductor comentó que algunos habían optado por tomarse unas vacaciones a la espera de que mejora la situación.
Por otra parte, reiteró el llamado a las personas a utilizar sólo los vehículos registrados en el terminal, pues con ellos puede haber mayor seguridad.
Refirió que muchos de los atracos que se cometen en las vías, y puso como ejemplo la que conduce a Quíbor, se debe a que los conductores siguen recogiendo pasajeros en el trayecto, sobre los cuales las autoridades no tienen control alguno, no así los que salen del terminal que deben llenar un listín con los nombres de cada uno.
Valencia reiteró también la disposición de no permitir el regreso de los vendedores informales al entorno de las instalaciones, luego del intento que hubo el sábado, supuestamente con el apoyo de la defensora del pueblo.
“La reorganización está en marcha y no permitiremos ningún saboteo”, precisó.
