En octubre del 2016 inició el programa Alimenta la Esperanza, en donde un grupo de jóvenes decidieron trabajar para evitar uno de los temas más preocupantes actualmente en el país como lo es la desnutrición infantil.
Desde entonces, más de 500 niños se han visto beneficiados, en donde cada domingo los voluntarios visitan diferentes comunidades. Todo inició en el sector Lomas de León, principal favorecido. Más allá de “un plato de sopa”, como muchos podrían verlo, los jóvenes se han ocupado de tener entre sus filas a especialistas en nutrición, pediatras, recreadores y más.
Este equipo ha permitido ir un poco más allá, realizando talleres nutricionales para explicarle a las personas cómo pueden sustituir algunos alimentos y así mejorar su dieta sin afectar su presupuesto, explicó Ángel Andrade, coordinador de Alimenta la Esperanza.
“Iniciamos atendiendo a 130 niños, luego de seis meses fueron 250 niños atendidos en Lomas de León”, señaló. Ahora no lo se trata de esta comunidad; Pavia y El Trompillo también están siendo atendidas.
“En este tiempo hemos repartido 5.000 tazas de sopa, pero no es slo esto, sino que hemos podido llegar a las familias como tal”, explicó que gran parte de la labor que se realiza es en base al empoderamiento ciudadano.
Ahora entre las comunidades son capaces de organizarse y contribuir unos con otros, por lo que consideran al programa como “una bendición”, debido a que a pesar de ser vecinos, era algo que pocas veces o nunca se hacía.
“El sancocho es solo una excusa para unir a la gente”, expresó Andrade, quien se mostró satisfecho por el trabajo realizado y agradecido por la colaboración de cada una de las personas que de una u otra manera han contribuido para sacar adelante la iniciativa.
Invitó a quienes deseen participar a llenar el formulario que aparece en el Instagram @alimentalaesperanzave o a contactarse vía telefónica a través del 0412-3021383.
