España mantuvo el jueves la tendencia positiva en su brote de coronavirus, al día siguiente de que el gobierno lograra mantener el apoyo parlamentario para ampliar dos semanas más las medidas de emergencia pese a perder un importante apoyo de la oposición.
Las autoridades sanitarias españolas reportaron el jueves 200 muertes nuevas, elevando el total a algo más de 26.000 fallecidos desde el inicio del brote en España. Era un descenso respecto a las 900 muertes diarias del mes anterior.
España ha reportado casi 257.000 infecciones de COVID-19.
El primer ministro, Pedro Sánchez, salvó el miércoles una crucial votación parlamentaria para mantener vigente el estado de alerta pese a perder el apoyo del principal partido de la oposición. El estado de alarma, ahora en vigencia hasta el 24 de mayo, da poderes ampliados al gobierno para imponer un confinamiento que logró contener la curva de contagios.
España está levantando las restricciones de forma gradual. El 26 de abril se permitió que los niños dieran breves paseos con sus padres, y los adultos se sumaron el fin de semana pasado con salidas a hacer ejercicio.
Cualquier posible aumento en la tasa de contagio debido al levantamiento de medidas se vería en los próximos días, según los principales expertos en virus del país.
“A partir de hoy es cuando deberíamos empezar a ver si ha habido algún efecto», dijo Fernando Simón, responsable de la respuesta sanitaria a la crisis. «No se ha observado nada por ahora, mantenemos esta tendencia descendente”.
