Lo que comenzó el 19 de abril de 1810 como un movimiento autonomista por parte del Cabildo de Caracas, pero que guardaba fidelidad al rey Fernando VII; en 1811 no sólo superó el ámbito de la Provincia de Caracas al sumarse otras provincias, sino que implicó la ruptura definitiva con el nexo colonial español.
Con esta finalidad se instaló en Caracas el 2 de marzo de 1811, el primer Congreso de Venezuela, con la representación de las Provincias de Caracas, Cumaná, Barinas, Margarita, Mérida, Barcelona y Trujillo. Estas siete provincias que formaban la «Confederación Americana de Venezuela en el Continente Meridional», quedaron simbolizadas en las siete estrellas de la bandera nacional venezolana. Es importante destacar que las provincias de Coro, Maracaibo y Guayana, quedaron excluidas del Congreso por estar dominadas por los españoles…
“ACTA SOLEMNE DE INDEPENDENCIA DE LA REPÚBLICA DE VENEZUELA.” 5 DE JULIO DE 1811.
“En el nombre de Dios Todopoderoso, nosotros, los representantes de las Provincias Unidas de Caracas, Cumaná, Barinas, Margarita, Barcelona, Mérida y Trujillo, que forman la Confederación americana de Venezuela en el continente meridional, reunidos en Congreso, y considerando la plena y absoluta posesión de nuestros derechos, que recobramos justa y legítimamente desde el 19 de abril de 1810, en consecuencia de la jornada de Bayona y la ocupación del trono español por la conquista y sucesión de otra nueva dinastía constituida sin nuestro consentimiento, queremos, antes de usar de los derechos de que nos tuvo privados la fuerza, por más de tres siglos, y nos ha restituido el orden político de los acontecimientos humanos, patentizar al universo las razones que han emanado de estos mismos acontecimientos y autorizan el libre uso que vamos a hacer de nuestra soberanía…”
Fueron cuarenta y dos los firmantes del “Acta Solemnede Independencia”, entre ellos, “el Generalísimo Sebastián Francisco de Miranda y Rodríguez Espinoza”, por la provincia de Barcelona…
Bolívar no firmó la “Solemne Acta de Independencia” por no ser diputado, pero su primer discurso político importante culminó con la célebre frase:
…“300 años de calma ¿no bastan?”
La Independencia es la formación o la restauración de un país inmediatamente después de la separación de otro del que sólo formaba una parte.
El rescate de los Derechos intrínsecos del ser humano, tal cual quedó expreso en el texto de las primeras líneas de nuestra “Acta Solemne de Independencia” es el objetivo fundamentalmente originario en la Independencia de un país, ahí comienza el bienestar social de una nación.
Decía Nelson Rolihlahla Mandela (18-07-1918 / 05-12-2013) quien fue un abogado, activista contra el Apartheid, político y filántropo sudafricano que presidió su país de 1994 a 1999. Y fue el primer mandatario negro que encabezó el Poder Ejecutivo, y el primero en resultar elegido por sufragio universal en su país:
“Más cuesta mantener el equilibrio de la libertad que soportar el peso de la tiranía. Siempre es noble conspirar contra la tiranía, contra la usurpación y contra una guerra desoladora e inocua… No hay camino sencillo hacía la libertad en ninguna parte y mucho menos de nosotros, tendremos que pasar a través del valle de la muerte una y otra vez antes de alcanzar la cima de la montaña de nuestros deseos.”
No ha sido fácil, la República ha soportado veinte años de Guerra de Independencia, la Guerra de Federación, montoneras como la liderada por el esclavista de niños, incendiario de caseríos, pueblos y sabanas, Ezequiel Zamora; crueles y oprobiosas dictaduras, desastres telúricos, crisis económicas eventuales y/o provocadas, y pandemias como la de la gripe española y el actúa Covid-19 pero, Venezuela, la República que parió los libertadores del mundo, como el Ave Fénix, ha sabido resurgir de entre sus propias cenizas gracias a los genes heredados de los que no han podido doblegar, humillar o someter, al contrario, genes heredados de aquellos que se han erguido al oprobio, soportado vilipendios, persecuciones, cárceles, torturas; de quienes han derramado su sangre y ofrendado su vida en la defensa de los Derechos Humanos, la democracia y…
¡LA LIBERTAD!
“La justicia es la reina de las virtudes republicanas y con ella se sostiene la igualdad y la libertad…”
Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar y Ponte Palacios y Blanco.
Maximiliano Pérez Apóstol
