Cuando se anuncio la negociación en México de un Acuerdo de Salvación Nacional al mismo tiempo que la participación de la oposición democrática en las elecciones regionales y municipales de Noviembre, muchos lo vimos como una concatenación de esfuerzos orientados a transitar un camino seguro hacia el rescate democrático.
Pero ahora constatamos que todo fue una ilusión pasajera y que la verdad es la pesada roca que nunca terminamos de subir por laderas resbaladizas. México y elecciones regionales y municipales se descoyuntaron y hasta se convirtieron en líneas divergentes que solamente la sorprendente e inesperada mano zurda de Juan Guaidó ha mantenido en lugar de equilibrio, peligroso pero hasta ahora protegido de los huracanes dionisiacos.
El Acuerdo de Salvación Nacional está bajo asedio debido a la iniciativa de quitarle a Guaidó el interinato para darle paso a los nuevos espacios de poder que surjan de las elecciones de Noviembre, pero ocurre que Estados Unidos, custodio de la presidencia interina tiene encuestas que le dan como resultado un mapa de poder político no muy amigable para la oposición democrática, lo cual le lleva a mantener su protección al líder de Voluntad Popular como figura medular en las negociaciones de México ,en la cual seguirán sentados los representantes de Maduro como hombre fuerte dentro del territorio venezolano y los representantes de Guaidó como pieza clave donde converge el apoyo internacional que hace de contrapeso al régimen comunista instalado en nuestro país.
En México la agenda que concita toda la atención es la política, pero allí también está sobre la mesa una agenda legal y otra económica. En la política todo parece estar desequilibrado, fragmentado y en conflicto. Ya se sabe que está fuera del temario el revocatorio y todo el constructo de convenios es sobre el 2024, Esto da mucho tiempo para afinar estrategias de parte y parte, colocando a las elecciones de noviembre como un laboratorio para adelantar escenarios, como por ejemplo el de la observación internacional de la Unión Europea, la cual sin tiempo para realizar un monitoreo de fondo sobre lo publicitario, el uso de medios, el ventajismo en el uso de recursos oficiales, centrará su objetivo en aspectos técnicos sobre los cuales elaborara un informe que determinara la legitimidad de estos comicios, pero lo más importante, fijará pautas para las exigencias que deben hacerse para el 2024
En materia legal se habla de una reinstitucionalización del Poder Judicial. Lo cual el régimen no está interesado en hacer pero acude a esta estrategia de titulo pomposo para intentar modificar algunas cosas que impidan la acción de la justicia internacional para conocer de graves casos de violación de Derechos Humanos que comprometen desde funcionarios de cuerpos policiales hasta las más altas jerarquías, incluyendo al propio Nicolás Maduro…. Hay, en pocas palabras, miedo a la Corte Internacional de la Haya y a la justicia norteamericana. Allí están como una espada de Damocles el informe de Bensouda en manos del fiscal Khan y las extradiciones de Hugo Carvajal y Alex Saab.
Sobre la agenda económica poco ha transcendido pero se sabe que el Presidente de Fedecámaras está muy activo en la búsqueda de acuerdos que permitan normalizar la actividad productiva.
Respecto a resultados de las elecciones de noviembre hay tres ejemplos sobre los cuales gravitan muchas expectativas, Tres estados esenciales que de la oposición ir unida se ganarían con comodidad y que según la actual división se tiene pronosticada una derrota con triunfo del PSUV. Bolívar, Miranda y Lara. Sobre Lara hay una propuesta unitaria, esperemos las respuestas de los candidatos opositores.
Jorge Rosell y Jorge Euclides Ramírez
