Pese a que una de las banderas de la actual Alcaldía de Irirbarren ha sido un plan llamado «Tapa hueco«, en la ciudad capital los ciudadanos siguen observando numerosas zonas con el pavimento desgastado y similar a una «zona de guerra», por lo cual aseguran que Barquisimeto exhibe huecos por doquier.
Tras el accidente ocurrido el pasado domingo durante la noche en la carrera 28 con calle 40 donde un vehículo cayó sobre un hueco de grandes dimensiones que data desde junio de este año y cuyo conductor resultó herido, Elimpulso.com recorrió varias calles que presentan problemas de la misma índole.
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Son los casos de la avenida Venezuela entre calles 18 y 19, la cual es sumamente transitada, la carrera 16 con calle 50 y la misma carrera con la calle 54, además de la calle 48 con carrera 28, son solo algunas de las vías por donde los conductores están obligados a detenerse si es que quieren preservar el buen estado de sus vehículos.
En el citado lugar de la avenida Venezuela hay una fuerte filtración de aguas blancas, la cual no ha sido atendida, pero también el problema es de filtración en la carrera 28 con calle 40, pero de un colector principal de aguas servidas, según relató a Elimpulso.com el ingeniero Julio Gutiérrez, vicepresidente del Colegio de Ingenieros de Lara.
Avenida Venezuela entre calles 18 y 19 
Avenida Venezuela entre calles 18 y 19
Todo apunta a Hidrolara
De acuedo con las conclusiones de Gutiérrez, las fallas en estructuras del pavimento en la red vial de Barquismeto están conectadas con el trayecto de los colectores principales y secundarios de la ciudad y tienen que ver con la pérdida de la autonomía financiera de Hidrolara.
«Esa autonomía financiera le permitía anteriormente tener sus costos operativos a través del cobro de una taifa y poder así tener operativas las cuadrillas de filtraciones de agua blanca y filtraciones de agua servidas en toda la ciudad. Ahorita lo que tenemos esa una anarquía en cuanto a la operatividad de Hidrolara«, consideró el especialista.
Mientras cada vez se ven más calles rotas y llenas de aguas blancas y negras, los barquisimetanos siguen expuestos a accidentes viales y olores nauseabundos, ante la falta de atención por parte de la Acaldía de Iribarren e Hidrolara.
