Este primero de enero de 2023 se cumplen 119 años de haber comenzado la labor informativa de El Impulso. Su fundador, Federico Carmona, emprendió una empresa periodística que, a pesar de todas las dificultades, se mantiene en funcionamiento, siendo hoy la más antigua de Venezuela. Y, desde luego, es un orgullo que sea una empresa que sobrepasó el siglo porque en el mundo son pocas las empresas centenarias que existen actualmente.
La cuarta generación de los Carmona ha podido no sólo llevar adelante esta firma editorial, sino que antes del obligado cierre del impreso por falta de papel, ya se había incorporado al sistema digital y, por tanto, además de que circulaba el diario estaba en plena actividad el periodismo en las redes. En tal virtud, no hubo migración como ha ocurrido en otros periódicos.
Conviene resaltar que la edición impresa era, regularmente, de 90 mil ejemplares; pero, en estos momentos, se cuenta con un registro de un millón 500 lectores por las vías de las redes, revela la directora de la plataforma digital, Gisela Carmona, quien con Carlos Eduardo y Juan Manuel Carmona comparten las responsabilidades de este diario.
¿Cómo se siente estar al frente de un medio que tiene el peso de 119 años de fundado y estar activo en este avasallante mundo de las comunicaciones? se le pregunta a Gisela Carmona.
En principio, la enorme responsabilidad de mantener el legado de un medio informativo que debe servir a Barquisimeto, donde nos encontramos; y a un significativo número de lectores dentro del país y fuera de él, ya que la misma tradición que tiene el medio lo hace estar compenetrado con los venezolanos. Y por otra parte, hay que satisfacer la demanda de los lectores que estaban acostumbrados con el impreso y los que se han integrado a la plataforma digital. Se trata de una labor que reclama mucho trabajo, esfuerzo y dedicación.
Estamos realmente haciendo un sacrificio para mantener en pie a una empresa que surgió precisamente para sostener, corriendo todos los riesgos, la verdad. En busca de la verdad se centra nuestro trabajo diariamente.
Cuando se habla del diario impreso y el digital, no se puede hacer comparaciones, porque la circulación en papel era de 90 mil ejemplares, regularmente; mientras que la plataforma digital nos ha permitido llegar a un millón de personas por la vía Twitter y 500 mil por Instragram.
Pero, lo más importante es que este crecimiento de lectores se debe precisamente a que EL IMPULSO es un medio confiable, veraz, responsable y serio. Así lo pensó y llevó a la realidad su fundador. Así se han venido cumpliendo rigurosamente esos principios en el correr de los años. Porque este medio, surgido en Carora y luego trasladado a Barquisimeto, es una institución que está compenetrado con la idiosincrasia de nuestro país.
¿Cuál es el logro alcanzado hasta ahora?
Considero que el mayor logro que se ha alcanzado es que esta es una empresa familia, que se ha mantenido unida durante cuatro generaciones y ha permitido brindar un producto de gran calidad. Actualmente estamos al frente los primos Carlos Eduardo, Juan Manuel y yo, trabajando arduamente para que EL IMPULSO sea un medio, como lo es, referencial no sólo de Barquisimeto, sino del país y, desde luego, demostrando que podemos sobreponernos a las adversidades. Antes fueron peores
¿Por qué fueron peores?
El abuelo Juan, quien llevó a editar la edición impresa en Caracas, paralela a la de Barquisimeto, fue encarcelado por la dictadura de Juan Vicente Gómez. Estuvo sometido con grilletes. Pero, no por eso se amilanó esta empresa y siguió adelante. Y nuestra esperanza es que se mantenga siempre firme, porque cuando se fundó EL IMPULSO, en medio de una dictadura, fue para buscar la verdad y ese es un principio fundamental de nuestro periodismo, que se ha desarrollado durante más de un siglo.
¿Cómo se prepara para el nuevo año, del cual ya se anuncia que no será bueno en el plano económico y, por supuesto, muy difícil para todos?
Nosotros nos hemos preparado para las dificultades. Ya llevamos más de veinte años de este siglo viviéndolas y enfrentándolas. No tememos a los problemas porque sabemos que debemos persistir en nuestra labor. No sabemos qué podrá ocurrir en el 2023, pero sí podemos decir que estamos con la mayor disposición de seguir nuestro trabajo, ya que mediante éste es que llevamos más de un siglo activos, entregados a servir a nuestros lectores y acompañarles en sus luchas. Porque eso es lo que hemos hecho siempre.
Cuando usted decía que se ha podido alcanzar una lectoría de un millón y medio de usuarios, entre ellos hay personas que se han ido del país. ¿Qué les puede decir?
Están recibiendo información de Lara, particularmente, y en general del país. Porque son muchísimos los larenses que también se han ido de nuestro territorio. Se mantienen muy bien informados. Esperamos que las circunstancias cambien y se produzca su regreso. Mientras tanto, abrigamos esperanzas de que la situación cambie para todos los venezolanos, porque los momentos difíciles que hemos estado viviendo no pueden prolongarse indefinidamente. Venezuela es aún un gran país y por tanto, no podemos desmayar.
¿Cuál es el mayor reto que tiene la empresa?
El reto es financiero. Tenemos que enfrentarlo muy bien y, tal como esperamos, lo lograremos.
¿Cuál es su mensaje a los lectores?
El de que estamos llevando a cabo un gran esfuerzo, un gran sacrificio y un gran trabajo para satisfacer sus expectativas en materia informativa. Nos basamos en nuestros principios fundamentales de servir y serles útil. De acompañarlos en forma permanente. Y de ser, como ha sido desde el principio, un diario de los larenses para que pongamos todo el entusiasmo, voluntad y deseos de superación de nuestro estado. Y, por supuesto, de todo el país. A todos, gracias, muchas gracias, por confiar en nosotros. Y un feliz año para todos.
