La cifra de muertos por inundaciones y deslizamientos de tierra en el estado de Sao Paulo, en el sur de Brasil, llega casi a 50 este miércoles 22 de febrero, mientras continúan las búsquedas de decenas de desaparecidos.
La mayor parte de la búsqueda se concentra en el municipio costero montañoso de Sao Sebastiao, donde se han registrado 43 muertes. Los bomberos todavía esperan encontrar personas con vida entre los escombros de las casas azotadas por deslizamientos de tierra durante un diluvio el fin de semana, dijo Pedro de Rosario, trabajador del ayuntamiento de Sao Sebastião.
“La esperanza es lo último que muere, así que tenemos mucha esperanza”, dijo de Rosario.
Siete cuerpos han sido identificados y entregados para ser enterrados, mientras que casi 800 personas están sin hogar y 1.730 personas han sido desplazadas, dijo el gobierno del estado de Sao Paulo en un comunicado.
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Los miembros de las fuerzas armadas se unieron a los esfuerzos de búsqueda y rescate y, a partir de este jueves, la Marina construirá un hospital con hasta 300 camas para ayudar en los esfuerzos de socorro, dijo el martes el gobernador Tarcisio de Freitas en una conferencia de prensa en Sao Sebastião.
Las autoridades están excavando en el lodo y despejando los caminos, pero partes de la carretera que conecta el estado de Río de Janeiro con la ciudad portuaria de Santos, en Sao Paulo, aún están bloqueadas por deslizamientos de tierra. Otra carretera que conecta la ciudad de Bortiga con el interior de Sao Paulo permanece completamente bloqueada.
Alrededor de 7,5 toneladas de artículos de ayuda, incluidos alimentos, agua y kits de higiene, se han distribuido a las víctimas, dijo el gobierno del estado de Sao Paulo.
