El canciller de Venezuela, Yván Gil, ha expresado su firme desacuerdo con las declaraciones de diplomáticos de Estados Unidos y Chile, quienes criticaron la orden de arresto emitida contra el opositor Edmundo González.
En su respuesta, Gil se dirigió especialmente a Brian A. Nichols, Subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental de EE.UU., quien se unió a otros países en condenar la medida. Gil acusó a Nichols de actuar con «matonería» y lo vinculó con intereses en Miami, sugiriendo que su postura es una reacción a la justicia que se aplica en Venezuela.
Señaló al funcionario norteamericano de ser «cómplice» en lo que considera fue un intento de desestabilizar el país tras las elecciones presidenciales del 28 de julio. «Ahora hace berrinches cuando la justicia llega a los organizadores de la violencia y el desconocimiento de los poderes públicos», dijo.
«EEUU debe dedicarse a sus problemas, que bastante tienen, respeten nuestro país y nuestra soberanía, seguiremos avanzando a pesar de su odio e ínfulas neocoloniales», destacó, subrayando que el país continuará avanzando a pesar de las críticas externas.
Críticas de Yván Gil a Chile
Además, el canciller venezolano no escatimó en reproches hacia Alberto van Klaveren, el canciller chileno, quien también condenó la orden de arresto. Gil cuestionó la legitimidad de Chile para hablar sobre derechos humanos, recordando que el gobierno chileno enfrenta sus propios problemas de derechos civiles. «¡Récord Mundial!», exclamó, sugiriendo que el gobierno chileno debería sentir vergüenza al abordar estos temas mientras reprime a sus propios ciudadanos.
Lea también: Italia cita a la jefa de la Embajada de Venezuela y exige la publicación de actas electorales del 28 de julio
Gil instó a Chile a enfocarse en la situación de los presos políticos Mapuches, en lugar de interferir en asuntos internos de Venezuela. «Dedíquense a resolver la libertad de los cientos de presos políticos Mapuches, encarcelados por Piñera y Boric, muchos de ellos sin juicio, en lugar de entrometerse en asuntos que no le competen», alega.
