La hija de Edmundo González, Mariana González, reiteró que no ha tenido contacto con su esposo Rafael Tudares, ni recibido información sobre su paradero desde su detención el pasado 7 de enero. “Seguimos sin tener información concreta sobre su integridad física y personal, sobre su estado de salud y vida”, reclama en un comunicado.
González asegura que ha recorrido decenas de centros de detención en Caracas y sus alrededores para buscar, sin éxito, a su esposo. Resalta que funcionarios del gobierno lo mantienen “oculto y en cautiverio, clandestinamente, en algún lugar desconocido” y han ordenado no dar información sobre su ubicación.
Mariana González aseguró que al llevarse a su esposo detenido, sus hijos quedaron abandonados en la calle. Además, precisó que Tudares Bracho es huérfano de padre e hijo único y que su madre se encuentra en estado de salud delicado.
Opacidad y tratos crueles a familiares
Destaca que en los meses que ha buscado a su esposo, ha presenciado “como funcionarios de los centros de detención ocultan información a los familiares que buscan a sus seres queridos” y añade que en los momentos en que inevitablemente ha “llorado de la indignación e impotencia por no encontrar a Rafael, se me ha tratado de forma cruel, porque pareciera que hasta llorar ante estas circunstancias está prohibido”.
Asimismo, asegura que ha asumido la búsqueda de su esposo con fortaleza física y mental, para mantenerse en pie frente a sus hijos “sin renunciar a hacer todo lo humanitariamente posible por su padre”.
Irregularidades en audiencia de presentación
González denunció que a finales de febrero su esposo fue sometido a una “irregular” audiencia de presentación ante tribunales de terrorismo, en la que no se le permitió ser asistido por un abogado de confianza, como han denunciado en casos de otros detenidos por motivos políticos, así como tampoco comunicarse con alguien.
Según González, “hay graves irregularidades en la presentación de Rafael ante Tribunales”, señalando que primero le dieron informaciones erradas con respecto a la futura fecha de audiencia de presentación de su marido y luego le dijeron que la audiencia ya había pasado, pero que el defensor asignado no había estado presente, sino que estuvo un «asistente anónimo».
“En resumen, solo he podido tener un conocimiento muy general y ‘referencial’, muy genérico y vago, de esa irregular e inconstitucional audiencia de presentación a la que fue sometido Rafael”, recriminó.
Impacto en los hijos de González y Tudares
Mariana González argumenta que su esposo está en “una cruel situación de desaparición forzada sólo por ser yerno de mi padre”, añade que no ha superado “el destierro” de sus padres y ahora enfrenta “una cruel e inhumana realidad”.
“Mis hijos no pudieron despedirse de sus abuelos, con quienes compartían a diario. Mis hijos vieron la cruel forma en que se llevaron a su papá y los dejaron solos en la calle. Eso es simplemente un acto total y absolutamente inhumano. Explicarles el motivo por el cual se llevaron a su padre es cruel y doloroso, tanto para ellos como para mí”, expresó.