El sur de Barquisimeto tiene muchas situaciones que desmejoran la calidad de vida de los ciudadanos que residen en sectores populares. Un ejemplo claro es El Manzano, una comunidad con amplia historia vecinal que se queda estancada en los problemas.
Lo primero que deben resolver las autoridades es el mal estado de sus vías. Desde hace dos años, cuentan los vecinos, se nota el franco deterioro de la capa asfáltica. Magalis Abarca, residente, declaró que frente al ambulatorio los huecos afectan un buen tramo.
Exhortó a la Empresa Municipal de Infraestructura y Conservación del Ambiente (Emica) la ejecución del plan Asfalto Parejo a fin de impedir que los accesos al centro de salud comunitaria continúen en tan mal estado. Lo mismo ocurre en las inmediaciones de la escuela de primaria.
“Nos cansamos de pedirle ayuda a las autoridades para que reparen el asfalto; aparentemente el sur de Barquisimeto no existe para ellos sino en las zonas donde están los parques temáticos, el resto de las calles están abandonadas”, sostuvo la conurbana.
Sin agua en La Plazuela
Margarita de Álvarez, otra de las vecinas, lamentó que en el sector La Plazuela tengan problemas de agua a causa de una ruptura en la tubería matriz de esa zona. Explicó que el agua almacenada en tanques y “pipas” ya está por agotarse.
Pidió a la hidrológica regional una inspección en los daños del tubo a fin de que restablezcan el servicio lo antes posible.
Por lo pronto, economizan el vital líquido evitando lavar los carros particulares, incluso se privan de regar las plantas para tratar de “rendir” el mineral indispensable para la vida. Los alimentos son preparados con agua comprada en establecimientos comerciales de La Plazuela aunque no todos los grupos familiares cuentan con los recursos necesarios para recurrir a esta medida.
Otra de las cosas que debe chequear Hidrolara son los constantes botes de agua blancas en la vía principal de El Manzano. Se trata de una irregularidad que data de hace años y, en este sentido, los vecinos solicitan que sustituyan las tuberías que tienen hasta más de 50 años de uso.
Limpieza de la vía
La vía El manzano necesita además de limpieza en tramos muy importantes que también conducen a la parroquia Juares. En las noches, la falta de iluminación artificial y, los matorrales que se encuentran a los lados de los canales de circulación, dificulta la visibilidad de los conductores.
Choferes particulares y de unidades del transporte público de Río Claro, corren peligro junto a sus acompañantes con estos obstáculos en la vialidad. De hecho, mientras más cerca están de dicha parroquia se observan numerosos cráteres y fallas en los bordes.
El Gobierno nacional dejó a medias las reparaciones en la vía, desamparando al sur de Barquisimeto. A finales del año pasado, varias protestas se suscitaron por parte de los obreros que exigían el pago de sus funciones y el reinicio de la rehabilitación vial.
Sólo que ni las protestas de la clase obrera como tampoco la presión de la propia comunidad han servido para obtener la atención solicitada a las autoridades del Estado, responsable de las reparaciones de las vías rurales o agrícolas. Las personas que viven o frecuentan la zona siguen exponiéndose a los derrumbes y asfalto en mal estado.
Espacios deportivos
Asimismo, los vecinos de El Manzano solicitan la construcción de canchas deportivas para la distracción de los jóvenes. Cuentan que conforman una comunidad muy amplia y resultaría bien tener espacios destinados al deporte para reducir el hampa.
Los niños y adolescentes, por su parte, deben conformarse con jugar partidos de béisbol en las calles o patios de las casas ante la ausencia de lugares deportivos. Mientras que las niñas no cuentan con escuelas de cultura ni danzas para poner en práctica sus habilidades.
Francis Rondón, habitante, explicó que lleva hasta el centro de Barquisimeto a sus pequeñas hijas para que participen de actividades culturales porque en la comunidad no tienen los espacios apropiados. Lo mismo sucede con muchas familias.
