Los Cardenales de Lara viven un presente intermitente que los mantiene en la cuerda floja de la clasificación de la ronda regular de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP). Su gran problema es que varios de sus jugadores emblemáticos no presentan la constancia que los caracterizó en un pasado cercano y cerca de cumplirse la mitad del calendario la misión es presentar un semblante colectivo más estable en bateo, pitcheo y fildeo.
El mánager José Moreno mantiene el arduo trabajo con el cuerpo técnico para llevar a los alados a tierras seguras, por tal motivo la movilidad en el lineup son las constantes.
Un récord negativo en la jornada 24 (10-14) no era lo que vislumbraba la gerencia en estas instancias del torneo, al contar desde el principio con piezas de gran trayectoria dentro de la pelota rentada criolla, pero una racha de 7 juegos seguidos perdidos los puso en problema.
Aunque la respuesta fue rápida al ganar 4 cotejos de manera sucesiva para dejar el récord en 9-10. De nuevo el equipo cae en un abismo al ganar solo 1 de los últimos 5 cotejos (sin contar el segundo de la doble jornada).
En el trayecto de la mala racha colectiva, Jesús Montero ha tenido problemas con la producción al solo tener 1 imparable en los últimos 16 turnos con una cuota de 9 ponches (8 seguidos).
Uno de los más esperados en esta campaña es el estelar antesalista Carlos Rivero, quien mantiene un ritmo discreto en sus primeros partidos de esta temporada con solo 3 sencillos en 19 apariciones al plato y apenas 1 impulsada.
Otro pelotero con problemas en la ofensiva es el novel infilder Eric Salcedo, quien en su pasantía como primer bate apenas sonó 6 sencillos en 32 turnos, situación que lo ha relegado a la banca.
La falta de productividad de las últimas jornadas relegó al equipo al penúltimo puesto de carreras anotadas (105), pero es el segundo mejor bateador (.288), lo que resalta la poca conexión sólida con hombres en posición anotadora.
La defensa cardenalera tampoco es de las más agraciadas en esta campaña, al cometer 26 errores y presentar un porcentaje de fildeo de .971 empatado en el penúltimo lugar. Salcedo es el líder en pifias de la liga con 8.
Pitcheo discreto
La intermitencia ofensiva va ligada a un pitcheo colectivo bastante mermado que no consigue la durabilidad de la temporada pasada Néstor Molina (6.64), Osmer Morales (9.90) y Williams Pérez (5.68) tienen efectividades muy altas. El zurdo César Jiménez presentó molestias físicas y el relevo intermedio es tibio a la hora de afrontar los problemas.
Solo el diestro Raúl Rivero (2-0 y 1.83) es constante en su accionar en busca de su tercer premio seguido como lanzador del año.
Las nuevas incorporaciones importadas (Alejandro De Aza, José Cisneros) y criollas (Ildemaro Vargas) serán vitales en el despertar de los pájaros rojos.
