La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) señaló este martes que el retiro de su país de la Organización de Estados Americanos (OEA) impedirá a los venezolanos el acceso al sistema interamericano de protección a los derechos humanos.
En una nota, la CIDH expresó que «deplora profundamente la decisión del presidente Nicolás Maduro, sin precedentes en el sistema interamericano», de salir de la OEA, porque ello «anula la protección del sistema interamericano de derechos humanos para los habitantes de Venezuela».
De acuerdo con la nota, la CIDH «se encuentra evaluando las implicaciones legales y jurídicas de la decisión del presidente venezolano».
No obstante, la Comisión hizo un llamado «al gobierno venezolano para que reconsidere la decisión».
La representación de Venezuela presentó formalmente el 28 de abril una nota que denuncia la Carta de la OEA, el tratado constituyente del bloque hemisférico.
Mediante una misiva, que llevaba la firma del presidente Maduro, el gobierno comunicó «la indeclinable decisión de denunciar la Carta de la Organización de Estados Americanos».
Con la presentación de la nota, Venezuela «da inicio al retiro definitivo de esta organización».
La CIDH, con sede en Washington, es un órgano autónomo de la OEA cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
Venezuela ya se había retirado de esa Convención en septiembre de 2012, lo que supuso su abandono de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, con sede en San José.
Este martes, la CIDH recordó que el proceso de salida de la OEA tomará dos años y que en ese período Caracas continúa «obligado a respetar sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos bajo la Declaración Americana sobre Derechos y Deberes del Hombre y bajo la competencia de la Comisión».
La Comisión también deploró «las medidas represivas» adoptadas por el gobierno de Venezuela ante una oleada de protestas callejeras que se iniciaron en marzo, y pidió «cesar con esas medidas».
