El melodioso sonido de las guitarras y los alegres aguinaldos venezolanos invadieron este domingo la capilla San Miguel del Museo Barquisimeto en la jornada de clausura del 2016 del programa Concierto Encapillao.
Para el musicólogo Carlos Rangel, organizador ad honoren de la actividad que cada fin de semana reúne instrumentistas y vocalistas para el deleite de quienes asisten a ella, todo ha sido un éxito.
Este domingo animaron el espectáculo cultural la orquesta de guitarras del Conservatorio Vicente Emilio Sojo, dirigida por el profesor Valmore Nieves, y los Aguinalderos de Bobare, dirigidos por Gustavo Fréitez.
Ambos grupos deleitaron a los asistentes con un variado número de temas venezolanos que, tanto en las cuerdas de la orquesta guitarrística como en las voces e instrumentos de los visitantes bobareños adquieren matices especiales.
Explicó Rangel que durante el año que concluye fueron ofrecidos cerca de 50 conciertos y que la actividad se reanudará después de la procesión de la Divina Pastora.
Consultado sobre los que ameritaron repetir ante las exigencias del público, respondió que, en primer lugar, están los dirigidos por el profesor Valmore Nieves, quien presentó sus grupos en varias oportunidades.
También repitieron las mujeres boleristas, como Marisela Galíndez, La Nena Bullones, Thai Agüero, Enny Valero, así como la Orquesta Típica de Iribarren.
Igualmente destacó los conciertos del grupo llamado La Guataca, conformado por músicos y vocalistas que se reúnen en la capilla e improvisadamente interpretan temas musicales sin haber ensayado antes.
La Guataca ofreció tres conciertos que agradaron mucho a los espectadores, por lo que ya se están programando otras presentaciones durante el 2017.
Rangel también agradeció la participación en los conciertos de la capilla del arreglista y compositor Pedro Jiménez, con guitarra, cuatro y bandola; de Pablo Maldonado, Reinaldo Nadales, los tríos Tatuaje, de Henry Gómez y otros de la región.
Resalta que, pese a lo reducido del espacio, cada domingo es numerosa la cantidad de personas que acuden a disfrutar de las presentaciones artísticas llevadas a cabo en la institución cultural.
Algunos de los asistentes han planteado la necesidad de adquirir un equipo de sonido de mayor capacidad para que, cuando se llene el espacio de la capilla, se puedan seguir las actuaciones desde el exterior, en los jardines.
Y cuando termina un año, luego del balance que se haga del mismo, de inmediato comienza a ser elaborado el programa tentativo que podría regir durante el 2017 en pro de la cultura a través de la música.
