En momentos previos al arranque de la liga española había diferentes expectativas sobre la situación de los gigantes, Real Madrid y Barcelona.
Había dudas en torno al Barcelona y confianza en el desempeño del Madrid bajo el nuevo técnico, Rafa Benítez. Luego de apenas una jornada todo ha cambiado.
Real Madrid apenas pudo conseguir un decepcionante empate 0-0 ante el recién ascendido Sportin de Gijón. Barcelona, diezmado por lesiones y castigos, regresó de una derrota en la Súpercopa española para vencer al Athletic de Bilbao 1-0.
Con el madrileño Benítez en el timón, el cuadro llegó al partido inicial en buena forma y sus seguidores que hicieron el viaje estaban llenos de esperanza de acabar con la sequía de tres años sin campeonato, aunque el inicio no fue lo que esperaban.
Aunque el Real Madrid jugó mejor que Barcelona no pudo aprovechar las numerosas oportunidades de gol que tuvo, entre ellas algunas de Cristiano Ronaldo y Gareth Bale. Al final salieron frustrados del estadio El Molinón y ya están atrás del Barcelona en la tabla.
«No es la mejor manera de empezar pero no vamos a decepcionarnos y seguiremos trabajando», dijo el zaguero francés del Real Madrid, Raphael Varane.
Los merengues necesitarán mejor actuación si quieren lograr su segundo título de liga en las pasadas ocho temporadas.
Barcelona encontró la manera de ganar aún en circunstancias complicadas para llevarse los tres puntos y adelantar a su acérrimo rival.
Fue sólo un partido pero sirvió para mostrar que los catalanes tienen lo necesario para mantenerse como contendientes pese a que su arranque ha sido inusualmente complicado.
El equipo de Luis Enrique llegó disminuido por las lesiones o castigos a jugadores como Neymar y Gerard Piqué, y las cosas empeoraron el domingo al lastimarse Dani Alves y Sergio Busquets. En años recientes no han hecho fichajes espectaculares y algunos de sus jugadores insignia como Pedro Rodríguez y Xavi Hernández se han marchado.
Hubo más preocupaciones cuando el equipo comenzó la defensa de su título al ser goleado 4-0 por el Athletic en la Súpercopa española en el partido de ida, y en la vuelta sólo logró un empate 1-1.
Otro tropezón en el nuevo choque contra el Athletic no habría sorprendido demasiado y el panorama se ensombreció tras la lesión de Alves y el fallo de un penal por parte de Lionel Messi.
Barcelona no lució y pareció carente de efectividad pero Luis Suárez entró al rescate al rematar un centro de Jordi Alba a los 54 minutos. Con eso bastó y Barcelona simplemente aguantó hasta el silbatazo final.
«Comenzamos el campeonato de la misma forma que la campaña pasada, a muy alto nivel», dijo el técnico, Luis Enrique. «Evitamos que el Athletic creara peligro y creo que jugamos un partido completo en todos los sectores».
