La selección sub20 de Venezuela coqueteó con el boleto mundialista a Corea del Sur tras derribar al favorito Uruguay y superarlo 3-0 en el estadio Atahualpa de Quito, en Ecuador, pero un gol de último momento firmado por Argentina en su duelo con Brasil, en el cierre de la jornada, frenó el festejo y postergó para la última fecha la definición del hexagonal final correspondiente al campeonato Suramericano, torneo clasificatorio que tiene en juego cuatro plazas para la máxima cita de la categoría.
La tropa nacional tumbó el invicto uruguayo con un segundo tiempo de enorme efectividad en ataque, empujada por las anotaciones de Josua Mejías, Yeferson Soteldo y Ronaldo Chacón, a los minutos 67, 71 y 76, suficiente para amarrar tres puntos que tienen sabor a gloria y le dejan muy cerca del objetivo.
Mejía anotó el primero de la Vinotinto con un remate de punta que anticipó la salida de Santiago Mele, mientras que Soteldo y Chacón castigaron de manera efectiva un par de lanzamientos penales ante los cuales nada pudo hacer el portero uruguayo, totalmente engañado en ambas ejecuciones.
Así las cosas, la tropa nacional llegó a siete puntos para acomodarse tercero en la tabla de la fase final, únicamente superado por el propio Uruguay (nueve) y Ecuador (siete). Más abajo aparecen Brasil (cinco), Argentina (cuatro) y Colombia (uno), esta última eliminada de cualquier posibilidad clasificatoria.
Hasta casi el cierre de la jornada, Venezuela estuvo dentro del venidero Mundial de manera oficial, toda vez que Brasil le ganaba a Argentina (2-1) en el partido de fondo, pero la albiceleste empató en la última jugada del partido para mantener vivas sus opciones, aunque con un margen muy mínimo.
El conjunto venezolano se ve obligado a esperar hasta la fecha final para concretar su avance, debido a que su diferencia sobre la albiceleste es de tres puntos y matemáticamente esta última le puede alcanzar. Pero el diferencial de goles (+4 contra -5) hace que tenga el boleto en su bolsillo de manera virtual, porque debe perder por diferencia de cinco dianas para quedar fuera de la fiesta.
Relampagueante
Venezuela le hizo frente al duelo ante el líder Uruguay, hasta entonces imbatible, sin su capitán Yangel Herrera, sin su habitual lateral izquierdo Eduin Quero y sin el mediocampista Heber García, su principal recambio desde el banco de suplentes. Y no tenía a su técnico Rafael Dudamel, quien observó el juego desde las gradas por la suspensión que pesa en su contra, situación que le permitió a Marcos Mathías, su asistente, dirigir a ras de césped.
La propuesta inicial de la Vinotinto parecía seguir el patrón de partidos previos: prioridad en el tema defensivo, resguardar el orden, con la línea posterior compacta, por encima de cualquier intención de lanzarse masivamente al arco contrario. Pero conforme avanzó el tiempo subió de a poco sus líneas para generar alguna que otra llegada.
Vivió buenos momentos desde el minuto 25 en adelante, con el detalle de que le hizo falta puntería en la definición para tomar la ventaja, primero con un cabezazo de Ronaldo Peña y luego con un remate dentro del área, sin dejarle caer, de Sergio Córdova. No hubo mayores emociones en el lapso de arranque y el marcado quedó intacto para el descanso de medio tiempo.
Frenar a Uruguay en ataque ya era un mérito enorme, pero hacía falta otra vuelta de rosca para dar el salto a la gloria. En ataque no daba luces de mejoría, hasta que encontró el gol con el actor menos esperado, el defensor central Mejía, quien definió como los mejores delanteros un balón entre líneas que recibió de Chacón, en la fracción 67, tras el cobro de una falta.
Allí se abrió el camino al triunfo para la tropa vinotinto, que con un ataque relampagueante, en cuestión de minutos, acabó con el ímpetu y la seguridad de Uruguay, para hacerle deslucir, lejos de la imagen sólida que había mostrado en encuentros previos.
Para muestra un botón: la defensa uruguaya, tambaleante, fuera de sí, incurrió en par de faltas dentro del área para facilitarle la labor a la oncena criolla, que no desaprovechó los “regalitos”, mediante las buenas ejecuciones de Soteldo y Chacón.
Hasta esa altura hubo partido. Venezuela administró la ventaja en el resto del tiempo y luego subió a las gradas para esperar el resultado del Brasil-Argentina. No se le dio el resultado que ligaba -un triunfo brasileño- pero lo importante es que está con pie y medio dentro del avión con destino a suelo coreano.
