No es posible que desde que inició el año en curso, hace poco más de mes y medio, las autoridades gubernamentales, llámese Alcaldía de Iribarren o Palavecino, junto con la Gobernación de Lara, no atiendan el tema, aunque me digan “es que vamos de comunidad en comunidad”. Sí es verdad, pero mientras espero que lleguen a mi comunidad, pasan miles de zancudos por mi cabeza.
Hay un tema que se viene presentado desde hace varios días, que literalmente no me deja dormir, no me deja estar en paz en ingún sitio después de las 6:00 de la tarde, que es cuando comienza a caer la noche, se trata de la plaga de zancudos que hay en nuestro estado, específicamente en Barquisimeto y Cabudare.
Ya no hay insecticidas, no se consiguen, y tal vez para los entes responsables también les cuesta, pero ellos tienen los recursos económicos para buscar otras alternativas para fumigar, porque en lo particular he recorrido todos los establecimientos comerciales sin éxito. Sólo anaqueles vacíos.
Sin ir tan lejos, mi amigo Pastor Liscano, me escribió esta semana diciéndome que estaba en la sala de espera de un hospital privado en Cabudare, y tenía que espantar a cada rato los mosquitos porque no lo dejaban en paz.
Ni si quiera los centros de salud cuentan con alguna manera de prevenir esta plaga, sabiendo el peligro tan inminente que existe al estar invadido por estos insectos.
“Hola Cheo, en el Hospital Internacional de Cabudare, en la sala de espera de abajo, por la entrada principal, hay más zancudo que pacientes (…) llegue a las 6.30 am, y habían muchos zancudos que se fueron dispersando durante la mañana, y los trabajadores lo ven a uno espantando la plaga y no hacen nada” comentó Pastor.
Yo creo que no es necesario que todos nos enfermemos, para que se activen las alarmas. Me parece que es suficiente con los más de 400.000 sospechosos de Zika que hay en el país para tomar cartas en el asunto y atacar a los mosquitos fumigando varias comunidades a la vez y luego regresar para terminar de realizar el trabajo. Es hora de limpiar las comunidades y acabar con los zancudos.
Le hago un llamado a las alcaldías y a la Gobernación para que manden a fumigar todas las comunidades de la región porque así como nosotros sufrimos de la plaga, ustedes, señores alcaldes y gobernador, no están exentos de ser picados por los mosquitos.
