Un accidente le interrumpió el rumbo para siempre al mototaxista José Rafael Mejías Castañeda, ayer, pocos minutos después de las 6 de la mañana, cuando regresaba de la casa de la novia. En la intersección de la entrada hacia el sector Las Tunas, municipio Palavecino, chocó contra una camioneta Ford Eco Sport que se desplazaba en el sentido Las Cuibas-Cabudare. Las lesiones lo dejaron inmóvil en el pavimento.
El motorizado iba camino a la parada de la línea Fung, en la entrada de Cabudare, donde trabajaba desde hace cuatro años. Al cruzar para tomar la avenida principal Terepaima colisionó con el lado izquierdo de la camioneta plateada y la fuerza del impacto lo arrojó al pavimento.
El neumático delantero izquierdo de la camioneta se averió. Esto obligó al conductor a detenerse alejado por unos metros del sitio donde quedó la moto y el cuerpo del trabajador.
Algunos testigos refirieron que cuando Mejías estaba moribundo en el suelo una buseta le pasó por encima a una parte del cuerpo. Con la misma velocidad con que atravesaba por la vía desapareció.
Los funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) abrieron la investigación para determinar si realmente hay un tercer vehículo involucrado en el caso y hallar al responsable para aplicar el mismo procedimiento que con el chofer de la camioneta plateada, quien quedó detenido en la estación policial de la PNB de Cabudare y será puesto a la orden del Ministerio Público.
Como elementos vinculados al caso también fueron retenidos la Eco Sport y la moto negra propiedad de Mejías, marca Bera. Ambas piezas quedaron resguardadas, mientras transcurre el procedimiento, en el estacionamiento conocido como Corralón de la Policía Nacional.
Furia colectiva
Tan pronto como chocaron ambos vehículos, los familiares y compañeros de trabajo de Mejías se aglomeraron en la avenida principal Terepaima enfurecidos por haber perdido a uno de los suyos.
Los parientes del mototaxista fallecido comentaron que la acompañante del conductor de la camioneta se expresó de forma “altanera” contra quienes los acusaron como responsables de la muerte del muchacho de 25 años.
Dominados por la rabia intentaron quemar la Eco Sport y agredir físicamente al conductor, razón por la cual los oficiales de la PNB debieron intervenir y sacar a los involucrados del sitio para evitar más daños.
El comisionado agregado Franklin Rojas, jefe del eje vial Cabudare-Sarare, aclaró que se tomaron las medidas correspondientes a la situación. El responsable fue arrestado y permanecerá en la comandancia las 48 horas de detención preventiva, como lo dicta la norma, mientras se completa la investigación. La PNB, subrayó, cumple su rol al enviar el expediente al Ministerio Público y allí se determina la sanción.
“Queremos que se haga justicia porque es un ser humano también”, deseó una prima del occiso, Rosángela Guil.
Hace un mes el joven había arreglado una falla mecánica de la moto para reincorporarse al trabajo. Vivía en Pedregal. Perderlo de esa manera descontroló sobremanera a la tía encargada de su crianza. El cuerpo de la señora se debilitó al ver cómo levantaban el cadáver destrozado del sobrino. “José, llévame contigo”, gritaba como si un dolor la desgarrara por dentro.
