Una pintura de Henri Matisse, que fue robada hace más de una década del Museo de Arte Contemporáneo de Caracas y estuvo a punto de ser vendida en Miami, retornará en las próximas semanas a Venezuela, anunciaron el viernes autoridades.
La obra de Matisse «Odalisque au Pantalon rouge» (»Odalisca con pantalón rojo»), hurtada del Museo de Arte Contemporáneo de Caracas en el 2000, regresará al país entre tres y cinco semanas cuando se culminen los trámites para su recuperación en Estados Unidos, donde se encuentra actualmente, y se verifique la autenticidad de la obra, dijo a The Associated Press el presidente del Instituto de Patrimonio Cultural, Raúl Grioni.
La obra, que data de 1925 y que está valuada en unos 3 millones de dólares, fue localizada en julio del año pasado cuando una pareja intentaba venderla a unos agentes encubiertos del FBI en un hotel de Miami Beach.
En enero de este año las autoridades estadounidenses culminaron el Cuando culmine el proceso de verificación de la propiedad, las autoridades venezolanas contratarán los servicios de un experto en Francia que viajaría a Miami junto con un especialista local para revisar la autenticidad del cuadro, dijo el presidente del Instituto de Patrimonio Cultural. Aunque Gironi reconoció que es casi un hecho que sea auténtica, «queremos tomar las precauciones», señaló.
Tras concretarse esos trámites, Venezuela procederá al embalaje, toma de los seguros y traslado del cuadro al Museo Contemporáneo en Caracas, agregó.
Las primeras versiones sobre el presunto robo de la obra surgieron en noviembre del 2002, cuando el coleccionista venezolano Genaro Ambrosino envió un correo electrónico para expresar su indignación y sorpresa porque el cuadro de la «Odalisca» fue puesto a la venta en Miami. A partir de esa denuncia se examinó el cuadro de Caracas y se descubrió que era una réplica.
Desde ese momento las autoridades venezolanas iniciaron las pesquisas para tratar de determinar cómo ocurrió el hurto del cuadro en el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas, hecho que la Fiscalía General sostiene que sucedió en 2000. Las investigaciones siguen en proceso.
Grioni dijo que en Venezuela se han tomado precauciones para evitar que incidentes de este tipo se repitan.
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