#Opinión: Elecciones presidenciales en la Navidad venezolana (2). Autor: Ramón Querales

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Caminito que un día

Para el 9 de diciembre fijó el Consejo Supremo Electoral las elecciones de 1973 en las cuales, luego de una larga y atosigante campaña, el candidato de Acción Democrática y de poderosos sectores de la oligarquía financiera, de empresarios de los medios de comunicación y grupos del comercio e importadores del país, señor Carlos Andrés Pérez obtuvo la victoria con 2.142.427 votos, y su más cercano contendor, el socialcristiano Lorenzo Fernández, quedó en segundo lugar con 1.605.628 votos. Otros candidatos ocuparon, el tercer lugar José Vicente Rangel, el cuarto lugar Jesús Paz Galarraga y Jóvito Villalba, el quinto.

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La gestión de Carlos Andrés Pérez en este periodo, de marcado acento populista, apuntaló su candidatura para una nueva presidencia en 1988.

Las elecciones de 1978 se realizaron el 3 de diciembre con los siguientes candidatos: Luis Herrera Campins, quien obtuvo el favoritismo de la mayoría con 2.487.318 votos equivalentes al 46,7% del total de votos emitidos; Luis Piñerúa Ordaz, con 2.309.977 votos para un 43,3%; José Vicente Rangel, con 276.081 votos, un 5,2%; Diego Arria, 90.066 votos y un 5,2%; Luis Beltrán Prieto Figueroa, 59.747 o sea el 1,1% y, en último lugar Héctor Mujica, candidato del P.C.V. con 0,55% unos 39.395 votos.

Cinco años después, el 4 de diciembre, se celebraron las elecciones de 1983 en las cuales los dos principales candidatos presidenciales fueron Jaime Lusinchi quien obtuvo el 56,5%, o sea unos 3.775.341 votos; el Dr. Rafael Caldera candidato de Copei sólo obtuvo el 30,6%, unos 2.298.176 votos.

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Las elecciones de 1988 fueron fijadas para el 4 de diciembre y a pesar de la gestión bastante negativa de Lusinchi, en el certamen triunfó, otro acciondemocratista, Carlos Andrés Pérez, cuyo paso por la presidencia de la república en el periodo 1973-1978, le concitó mucho prestigio y el pueblo elector, confiado en que haría un gobierno parecido al primero le confirió 3.879.024 votos para un 52,91%.

El desencanto fue rápido y en 1989 se materializó en lo que en la historia política venezolana se conoce como “el caracazo”, las rebeliones militares del 4 de febrero y 27 de noviembre de 1992 y, finalmente, su destitución y encarcelamiento antes de concluir el periodo.

Las elecciones de 1993, celebradas el 8 de diciembre, arrojaron unos resultados bastante parejos para cuatro de los candidatos que optaron a la presidencia de la república, ganadas por Rafael Caldera, execrado de Copei, partido fundado por él y luego de los agudos conflictos políticos que tuvieron lugar en el anterior quinquenio que curiosamente favorecieron su candidatura presidencial obteniendo 1.718.341 votos para un 30,55%; los otros candidatos fueron Claudio Fermín, que obtuvo 1.333.473 votos para un 23,64%; Oswaldo Alvarez Paz, 1.277.613 para un 22,58%; Andrés Velásquez, 1.246.370 para un 21,58%. La abstención fue de 39,9% y los resultados finales fueron objetados por José Lira, representante de la “Causa R”, partido de Andrés Velásquez, alegando que cuando se emitió el quinto y último boletín oficial había actas en revisión y, lo más grave, 2000 actas desaparecidas.

Ningún reclamo prosperó y el Dr. Caldera fue proclamado por segunda vez, presidente de Venezuela, con el apoyo de un número inusitado de grupos políticos de derecha e izquierda a los que la creatividad popular llamó “el chiripero”.

Finalizando el periodo presidencial del Dr. Caldera, se fijó el 6 de diciembre de 1998 para elegir sustituto y luego de un conjunto de tragicómicos eventos en los cuales las fuerzas políticas tradicionales (Copei-Acción Democrática) se deshicieron de sus candidatos para apoyar a Enrique Salas Römer ante la evidente realidad de un proceso que a todas luces favorecía la candidatura del Comandante Hugo Chávez Frías quien triunfó con una votación de 3.673.261 para un 56, 2% mientras su opositor, apoyado por los partidos tradicionales la cuarta república y los sectores más activos de la derecha venezolana, obtuvo 2.611.942 votos que era un 39,97%, cifras que se publicaron faltando apenas 0,82% de las actas, unos 166.

Ni Irene Sáez, que había sido candidateada por Copei, ni Alfaro Ucero, “El Caudillo”, candidato original de A.D., renunciaron sus candidaturas, obteniendo la primera 184.477 votos, el 2,81% y Alfaro, 27.570, el 0,42%. Ni A.D. ni Copei se recobrarían hasta ahora de tan tremenda debacle electoral.

En estas elecciones el total de votos fueron 6.988.642, (63,70%) de los cuales resultaron válidos, 6.535.533 (93,54%).

El presidente Chávez convocó una vez electo, a una Constituyente, celebrada la cual, aprobó una nueva Constitución y convocó a nuevas elecciones generales, celebradas el 30 de julio del año 2000. En ellas resultó electo como presidente de la República Bolivariana de Venezuela, el Comandante Chávez, con 3.757.773 votos, un 59,75% y su contendor más cercano, el Comandante Francisco Arias Cárdenas sólo obtuvo 2.359.459 votos, el 37,52%.

En estas elecciones hubo una abstención del 43,69% y fue en todos estos años desde 1948, la única justa electoral que no se celebró en diciembre como todas las anteriores. En 2006, concluido el primer periodo presidencial de Chávez Frías, el Consejo Nacional Electoral, convocó nuevas elecciones celebrándose las mismas el 3 de diciembre con el triunfo de Hugo Chávez Frías al obtener una votación de 7.309.086, el 62,84% y su rival Manuel Rosales, 4.292.466 votos 36,9% y una abstención del 25,5%.

¡Saludos, pueblo de Lara!
¡Feliz año 2013!

caminitoqueundí[email protected]
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