Ventana abierta
Para recordar: “He aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo” (Mateo 28:20)
Es triste, que todavía tengamos que escribir o escuchar del desastre ocurrido en la Refinería de Amuay, acaecido el sábado 25 de agosto de este año.
El diario EL IMPULSO, el día 02 de septiembre de 2012, p.C5, señala: “El accidente de Amuay afectó 1.691 viviendas”. Pero, lo que nos llamó la atención fue la leyenda en la fotografía, que dice: “Los habitantes de la zona, todavía no se reponen del trágico accidente”.
Es sorprendente ¡cómo olvidamos tan fácil! Es increíble lo rápido que pasa la noticia. Es extraordinario cómo se desvía la información y presuntamente no llegaremos a saber nada sobre la presunta investigación que están haciendo.
Una periodista a quien no pudimos identificar, cuyo micrófono decía NC, le preguntó al ciudadano presidente Hugo Chávez, el día 26, a las 3:40 pm (transmitida por Venezolana de Televisión): “¿Usted sabe que presuntamente están saqueando? Inmediatamente, el primer mandatario, le dijo que se asegurara primero antes de estar haciendo esa interrogante o dando esa información. Entonces, ¿cómo debía hacer la pregunta?
De todas maneras, la noticia registrada en la dirección, http://noticiasvenezuela.org/?p=102014, relata: “El secretario general de Gobierno y Presidente de Somos Falcón Comunicaciones, Miguel A. Ávila, confirmó a través de su cuenta en la red social Twitter, que varias personas fueron detenidas por saqueos en las zonas cercanas a Amuay luego de la explosión”.
Presumir significa suponer, juzgar o conjeturar una cosa por tener indicios o señales para ello. Por lo tanto, presuntamente, viene de presumir, cuyos sinónimos son: sospechar, conjeturar, suponer, figurarse, prever, imaginar, maliciar.
Según, http://www.monografias.com/trabajos10/prein/prein.shtml, “el principio de inocencia es un derecho fundamental para la adecuada práctica del derecho penal y su ejecución…”.
Refiriéndonos al acontecimiento de Amuay, presuntamente todo quedará en las investigaciones y sin resultados. O, presuntamente, no se llegará al fondo de dicha investigación y no se divulgará nada. Así presuntamente, ha pasado con varios desastres ocurridos en diferentes plantas de Pdvsa (Petróleos de Venezuela), Cavin (Ca Venezolana de Industrias Militares) y pare de contar las investigaciones por crímenes, robos, hurtos, corrupción. Todos, presuntos y muy pocos resultados.
Aunque hechos como los de Amuay pasen a la historia bruscamente, Dios no se olvida de nosotros y no estamos presumiendo.
Si tomamos el versículo para recordar, el Evangelista cita las palabras de Jesús, quien dijo: “He aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo” (Mateo 28:20).
El Comentario Bíblico Adventista, tomo 3, analizando el 2do libro de Crónicas 6:18, el cual señala: “¿Más es verdad que Dios habitará con el hombre en la tierra?” El libro citado dice: “Con cuánta frecuencia el débil ser humano se ha hecho a sí mismo la pregunta: ¿Morará con la gente de la tierra el gran Dios del cielo? Dios dio la promesa a Moisés: “Yo estaré contigo” (Éxodo 3:12). A Jacob le dio esa misma promesa (Génesis 31:3,5; 48:15). El salmista dijo confiadamente: “Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo” (Salmo 23:4)… Todo el que esté dispuesto, en este mismo mundo podrá disfrutar del compañerismo de Dios y los ángeles”.
Continúa la referida obra: “Nuestra gran necesidad es aprender a ser humildes y apacibles para caminar ante Dios con reverencia y santo temor. El cielo es la verdadera morada de Dios. Sin embargo, Él se dignó morar con los suyos en la tierra (Éxodo 25:8).
No podemos decir que Jesús, presuntamente está en el cielo. Es seguro que está a la diestra de Dios y pronto volverá. Para los que no creen en Dios, Jesucristo o en la Biblia, presuntamente no tienen fe. Pero, podemos confiar que Cristo vino, vuelve y habita con nosotros, espiritualmente hablando, hasta que alguien demuestre lo contrario. Por lo tanto, ¿a pesar de lo malo que pase en la tierra, nadie puede demostrar que Dios no habita entre nosotros? Aunque creamos por fe, con toda la tecnología existente, ningún ser humano puede o ha podido comprobar que Dios no existe.
