En la actualidad, en materia de anticoncepción están los métodos hormonales para el control de la natalidad, existiendo múltiples opciones como las píldoras anticonceptivas que combinan estrógeno y progestágeno, píldoras de solo progestágeno, implantes de progestágeno, las inyecciones hormonales, el parche subcutáneo y el anillo vaginal.
El especialista Jorge García recomienda la utilización del anillo vaginal a todas las mujeres que deseen un método anticonceptivo hormonal combinado como las píldoras, pero sin la necesidad de recordar diariamente su administración. Respecto a las ventajas de este método anticonceptivo en particular destaca su administración una vez al mes, excelente absorción y niveles hormonales más bajos y estables y una alta eficacia anticonceptiva al igual que la píldora.
Adicionalmente la administración por vía vaginal no se ve afectada por alteraciones y/o síntomas de las vías digestivas como el vómito o la diarrea, y no interfiere con la actividad normal de la mujer.
El gineco-obstetra señala que un adecuado conocimiento de sus genitales le permite a la mujer un correcto aseo, notar cambios tempranamente y avisar a tiempo a su médico.
Por su parte, el psiquiatra venezolano Manuel Ortega recomienda a la mujer, refiriéndose a la vagina, que «todo lo que implique un mayor conocimiento de esta estructura tendrá efectos beneficiosos en su psique».
La sexualidad
Él destaca que «la vagina como parte de los genitales femeninos es de gran importancia para la identidad de la mujer. Ser mujer, en el sentido de una percepción de género positiva y valorada, es un fenómeno complejo que tiene diversas variables. Una de ellas es la posesión e indemnidad de los genitales».
Según afirma el doctor Ortega, existen diferencias entre el hombre y la mujer en cuanto a la valoración de los genitales, pues se encuentran directamente relacionadas con la educación y el proceso de socialización. Manuel Ortega señala que, sin duda, un factor fundamental en la psicología de género son las circunstancias sociales en los que se desenvuelva la persona, bien sean aspectos culturales, valores familiares o vivencias individuales.
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