Varias fincas, ganaderas y agrícolas se encuentran parcial o totalmente bajo el agua en el municipio Torres como consecuencia de los problemas que se han venido presentando en la presa Cuatricentenaria o de Atarigua.
Debido al deterioro en algunas tuberías del reservorio ha sido necesario abrir las compuertas para dejar salir millones de litros de agua que han provocado el desbordamiento del río Tocuyo en varios sectores.
Igualmente, las aguas que circulan por el aliviadero desde hace algunos días han provocado el aislamiento de algunas zonas, entre ellos el parque recreacional ubicado en las márgenes del río, cuya carretera ha quedado destrozada por la corriente.
También algunos centros sociales o balnearios ubicados en la zona de Las Veritas se encuentran inundados en gran parte como puede observarse desde la carretera.
El más afectado es el club social de la Guardia Nacional, el cual está inundado por completo, imposibilitando su uso.
Por otra parte, fincas ganaderas o agrícolas ubicadas río abajo del Tocuyo también han sido afectados por la crecida de la corriente, provocada por la apertura de las compuertas de la presa.
Entre estas se encuentra la de la productora pecuaria Conchita Santos, quien ha sufrido grandes pérdidas a causa de la mala manipulación del embalse.
Explicó que tanto ella como otros ganaderos no saben a qué atenerse con respecto al río pues el Ministerio del Ambiente «suelta» el agua en cualquier momento, algunas veces sin avisar a quienes van a resultar afectados para que tomen las precauciones correspondientes.
«Se inundan los potreros, se dañan las bombas, o tenemos que invertir dinero para cambiarlas de un sitio a otro y protegerlas», dijo preocupada.
Según afirmó, como ella existen otros productores pecuarios o agrícolas quienes, una vez más, están sufriendo pérdidas por la mala administración de los sistemas de la presa.
«Esto es desesperante porque cuando cierran las compuertas nos quedamos secos y si las abren nos inundamos. Esta situación podría prevenirse si el sistema se maneja técnicamente y no de manera empírica».
Fotos: Luis Salazar