Segundos después de sufrir una goleada histórica contra Alemania que dejó a Brasil fuera de su Mundial, la prensa local exhibía este martes su decepción con titulares tan contundentes como el resultado: «Masacre», «Humillación histórica», «Vergüenza».
El prestigioso diario Folha de Sao Paulo abría su edición digital con la palabra «Masacrados» en mayúsculas, mientras que en la parte de abajo se podía ver la imagen de Fernandinho tirado contra la red de la portería, al lado de un título en amarillo donde ponía «Mineirazo», en alusión al nombre del estadio Mineirao de Belo Horizonte (sureste), donde se jugó este martes la semifinal contra Alemania.
En el subtítulo había una referencia a la tragedia de 1950, cuando Brasil perdió su única final de un Mundial como local contra Uruguay por 2-1: «Brasil es nuevamente humillado al intentar ganar una Copa en casa».
Por su parte, la edición digital de O Estado de Sao Paulo apostaba por un titular más descriptivo: «Humillación histórica: Brasil pierde 7-1 ante Alemania y sufre su mayor goleada». La fotografía por debajo era la de uno de los goles de Toni Kroos ante un Julio Cesar cabizbajo y Fernandinho contra la red del arco. «Vejación en el Mineirao».
El periódico O Globo optaba por una foto de un desolado David Luiz siendo consolado por el capitán del equipo, Thiago Silva, que no pudo jugar por estar sancionado.
Humillados, los jugadores de Brasil piden disculpas por la vejación», titulaba la edición digital.
El portal de informaciones G1 de Globo ponía en primer plano una fotografía del equipo alemán celebrando uno de los goles con el título: «La derrota más grande». Por debajo de la foto: «Brasil sufre la mayor derrota en Copas».
En el plano deportivo, la página del periódico Lance! llevaba en primer plano la imagen de una aficionada cubriéndose la cara con una bandera de Brasil bajo el título: «Mayor vergüenza de la historia».
En el subtítulo: «La carismática Alemania muestra toda su frescura y engulle a la estática Selección Brasileña con un 7-1 en el Mineirao, que se rinde a los europeos con aplausos y gritos de ‘olé’. El Maracanazo se queda literalmente en algo menor y se convierte en algo del pasado…».