Los vecinos de Brisas de La Pradera y Prados de Occidente, entre la Circunvalación Norte y avenida Florencio Jiménez, muy cerca del distribuidor San Francisco, están muy decepcionados con las autoridades municipales, regionales y nacionales por la poca atención que les prestan.
Para comenzar, desplazarse en un vehículo por ambas barriadas constituye todo un sacrificio debido al pésimo estado en que se encuentran.
“Y eso que todavía no han comenzado las lluvias porque se ponen peor, puro barro y huecos, al punto de que ni se puede caminar por ellas”, dijo Sonia Álvarez, una de las vecinas.
En realidad las callejuelas, si es que aún puede llamárseles así, nunca han recibido un cariñito por parte de ninguna administración de la alcaldía de Iribarren, ni de la gobernación.
“Ojalá que al alcalde se le ocurra venir por aquí para que vea el estado en que se encuentra el barrio, que no tiene calles”, agregó Álvarez.
Pero si en Prados de Occidente no tienen calles, tampoco disfrutan de agua, ni alumbrado público, lo que convierte en un riesgo salir de noche por la presencia de los elementos indeseables que nunca faltan.
Lo mismo ocurre en el vecino Brisas de la Pradera, por cuyas mal llamadas calles tampoco es nada agradable transitar.
Dilcia García, una de sus habitantes, también exigió al alcalde Alfredo Ramos hacerles una visita para que se percate personalmente de cómo viven allí.
Un grupo de vecinos de Brisas de la Pradera protestó el jueves por la noche cerrando la Circunvalación Norte y el distribuidor San Francisco luego de dos días sin energía eléctrica.
Eso fue producto de la explosión de un transformador el miércoles y el jueves, en vista de que en Corpoelec alegaban no disponer de equipos para sustituirlo, decidieron salir a protestar en la vía pública, quemando cauchos y basura y originando un gran congestionamiento en dos importantes arterias viales.
No es la primera vez que la comunidad se queda sin fluido eléctrico por fallas en algún equipo por lo que pidieron a quienes dirigen Corpoelec en Lara hacerle mantenimiento a sus instalaciones.
Igualmente, Dilcia García pidió la restitución del alumbrado público en Brisas de la Pradera, porque en la actualidad sus calles se convierten en “bocas de lobos” durante las noches ya que todas las lámparas están quemadas.
“Aquí uno no puede salir de noche por la oscuridad y el peligro de tropezar en algunos de los huecos y zanjas existentes en las mal llamadas calles, dijo García.
