Desde el punto de vista científico se generalizó para el espacio el concepto de vacío. Ya la filosofía había impuesto la nada como contenido del espacio. Dichos y repetidos estos conceptos sembraron la certeza de que una de los dos era verdadero.
La ciencia del presente reconoce que el espacio del Universo no está vacío. El oficio de las estrellas en el universo es el de producir, emitir y propagar en el espacio la energía. El contenido del continente del espacio no está vacío, está lleno de energía. Esa energía espacial tiene una cualidad que es neutra. La neutralidad negativa le otorga la condición de la imponderabilidad o ingravidez. Es decir, no ejerce la atracción, no concede a la masa la pesantez. Pudiera pensarse, debido a que conocemos la energía bipolarizada llamada “energía eléctrica”, que existen dos clases de energía: la energía neutra del espacio y la energía bipolarizada de la Tierra, que por analogía es igual en todos los cuerpos de masa física del sistema solar y, en general, por analogía también, de todos los cuerpos del Universo.
Pero no es así, la energía es una sola para todo el espacio continente del Universo: la energía neutra. La energía bipolarizada, conocida como eléctrica, obedece estrictamente a la conformación atómica de la materia.
La energía neutra procedente de las estrellas, el Sol es una estrella, cumple la función de ingresar en la energía constitutiva de la masa de la materia. Pero como la energía constitutiva de la masa de la materia está distribuida: la parte contenida en el núcleo es de carga positiva, y la parte contenida en los electrones es de carga negativa. La energía neutra procedente del espacio que ingresa a la masa de la materia, debido a la estructura física de las masas contentivas del átomo y, consecuentemente, a la energía constitutiva de esas masas: una positiva en el núcleo, y la otra negativa en los electrones, entonces, la energía neutra procedente del espacio, necesariamente una parte ingresa por los electrones y la otra parte por el núcleo. De modo que, la estructura física de la masa de la materia obliga a la energía neutra que ingresa en esta masa a dividirse.
De modo que siendo la energía una sola, ofrece dos comportamiento: el ingrávido como contenido del continente del espacio, y el grávido por la conformación estructural de los ladrillos de la masa de la materia: el átomo. La energía neutra al dividirse se hace bipolar, es decir, asume dos cargas de naturaleza contrarias: una positiva y la otra negativa. El espacio del Universo, pues, no está vacío, ni su contenido es la nada. El espacio del Universo está lleno de energía neutral.
@carlosujica928
