Las autoridades venezolanas arrestaron a un policía por su presunta relación con la muerte de un comerciante que recibió un disparo en medio de disturbios, con lo que se elevaron a cinco las muertes en las protestas por la escasez de alimentos de las últimas dos semanas.
El policía Jesús Ramón Díaz Ramírez fue detenido por la supuesta responsabilidad en la muerte de Cruz Eduardo Rodríguez Brito, que recibió un disparo de arma de fuego en el abdomen el 14 de junio en un centro comercial de Cumaná, en el estado de Sucre, indicó la Fiscalía General en un comunicado que difundió en su página de internet.
Rodríguez Brito se había trasladado a un centro comercial en Cumaná para constatar si su local había sido violentado por manifestantes cuando fue alcanzado por una bala. El comerciante murió poco después en un hospital de la ciudad.
Al lugar de la protesta había acudido la policía estatal de Sucre para reestablecer el orden, precisó la Fiscalía.
Los violentos disturbios de Cumaná dejaron un centenar de panaderías, supermercados, almacenes y otros comercios saqueados, dijo a The Associated Pres Rubén Saud, presidente de la cámara de empresarios de esa localidad.
Las principales avenidas de la capital del estado fueron tomadas por varias decenas de policías y guardias nacionales para garantizar la seguridad y evitar la repetición de los saqueos.
El Ministerio Público imputó a 32 personas por su vinculación con los saqueos en Cumaná, informó el dirigente oficialista Freddy Bernal que precisó que entre los arrestados está un hombre de 49 años que es señalado de dirigir los actos vandálicos.
El presidente Nicolás Maduro anunció la víspera que sectores opositores estarían involucrados en los saqueos de comercios.
Con el deceso del comerciante se elevaron a cinco los muertos que han dejado las protestas por la escasez de alimentos y otros bienes de las últimas dos semanas que se produjeron en Caracas y los estados de Táchira, Mérida y Sucre.
El coordinador de la organización local Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos, Rafael Uzcátegui, manifestó su preocupación por el uso de armas para la represión de las protestas y dijo a la AP que existe el riesgo de que las manifestaciones por falta de alimentos se sigan presentando debido a que “no hay políticas para poder solucionar esas demandas”.
Uzcátegui también expresó inquietud por los comentarios que realizó la víspera Maduro de que el gobierno recurrió a un programa especial de seguridad para detener a los responsables de los saqueos en Cumaná.
“Se está apelando exclusivamente a la intimidación”, dijo al activista al reconocer que con esas acciones se está “estimulando una mayor conflictividad social”.
En San Cristóbal, en el estado de Táchira, el 6 de junio murió una mujer como consecuencia de disparos de balas de goma que recibió en el rostro y la cabeza en medio de un intento de saqueo a comercios. Por ese caso fue arrestado un policía de Táchira.
Durante otros saqueos el 9 de junio en la barriada pobre de Petare, al este de la capital, resultó gravemente herido a consecuencia de varios disparos un joven de 21 años que murió poco después en un hospital.
Otro joven de 21 años murió el 11 de junio a consecuencia de un disparo que recibió en una pierna durante una manifestación por alimentos en la localidad de Cerezal, en Sucre.
En el estado occidental de Mérida murió el 15 de junio un adolescente de 17 años tras recibir un disparo de arma de fuego en medio de una protesta por la escasez.