El empresario Ender Luzardo, presidente del Deportivo Lara, presentó este viernes en rueda de prensa a dos nuevos socios, los también empresarios Jorge Giménez y Silvio Ochoa, con quienes compartirá el 50 por ciento de las acciones del equipo y a los que otorgará participación en su junta directiva.
Giménez y Ochoa llegan al balompié profesional tras exitosas experiencias en la industria camaronera en el estado Zulia, además de inversiones asociadas a tiendas de ropa de origen argentino con sede en el país y en Colombia, así como una empresa local de instalación de sistemas de ventilación y aires acondicionados.
Luzardo, de reconocida trayectoria también en los deportes acuáticos y en el baloncesto de la Liga Nacional (LNB) con los Duros de Lara en su segunda etapa, aseguró haber sido “muy cuidadoso siempre de algún socio que quisiera venir al Deportivo Lara” y que por eso rechazó “muchas ofertas”.
“Luego aparecieron este par de amigos y sé que vamos a estar en buenas manos. Es un hecho que ahora somos socios. Ambos son empresarios enamorados de Lara, del fútbol y del proyecto que conocen desde el inicio hasta el final”, explicó quien advirtió que seguirá siendo presidente del equipo, Ochoa será vicepresidente y Giménez fungirá como socio.
“El tiempo dirá si finalmente me quedo con el equipo o si ellos tomarán absolutamente el control”, agregó Luzardo al sugerir su eventual salida.
Giménez, de familia larense, advirtió que la visión que tiene es de “un proyecto importante para que Lara siga siendo un equipo grande”. Entre sus ambiciones está “tener una sede propia” y reconoció lo hecho por Luzardo sin compañía para recuperar al equipo y elevar su nivel.
Ochoa, en tanto, considera que habrá una “fusión de estilos gerenciales” para “nutrir aún más las decisiones tomadas”. Reconoció que es probable que los rojinegros disputen “algunos partidos en el estadio Farid Richa” pero “hay que acondicionar ese estadio”. Dijo haber discutido tal posibilidad con el cuerpo técnico y “están de acuerdo”.
Manejan apoyarse con unidades de Transbarca y reunirse con el sector privado en el transporte para poder trasladar a más personas a asistir a los partidos en el estadio Metropolitano de Cabudare. “Que el fanático pague un precio razonable y pueda disfrutar su juego para luego irse a Barquisimeto”.
