La alcaldesa de Charlotte, North Carolina, declaró el jueves que podría eventualmente difundir el video policial en que se muestra a un hombre negro siendo abatido por policías, pero indicó que no será inminente a pesar de las protestas.
El miércoles en la noche, una vigilia pacífica se transformó en una tensa marcha y luego en hechos de violencia, cuando un manifestante fue baleado y herido de gravedad en momentos en que la multitud intentó abalanzarse contra policías antimotines que protegían un hotel en Charlotte.
Un video obtenido y verificado por AP, que fue filmado justo después de la balacera, muestra a alguien tendido en un charco de sangre mientras la gente grita y una voz pide ayuda.
El gobernador de North Carolina, Pat McCrory, declaró estado de excepción el miércoles en la noche en la mayor ciudad del estado y convocó a la Guardia Nacional después de que el jefe de la policía de Charlotte dijo que necesitaban su ayuda.
Los disturbios tomaron a muchos por sorpresa en Charlotte, la capital financiera del Sur, con una población de 830.000 personas, de las que el 35% son afroestadounidenses. La ciudad logró superar una balacera con motivos raciales hace tres años sin la violencia registrada en los últimos tiempos en lugares como Baltimore, Milwaukee y Ferguson, en Missouri.
El jueves, mientras las autoridades trataban de calmar los ánimos, por lo menos tres grandes compañías pidieron a sus empleados no ir a trabajar en medio de un clima de gran tensión y nerviosismo.
La alcaldesa Jennifer Roberts dijo al programa «Good Morning America» de la ABC que las autoridades consideran la posibilidad de imponer un toque de queda, y en entrevista con la emisora NPR indicó que el momento de publicar el video dependerá del progreso de la investigación.
El video podría ser clave para determinar cuál de las dos versiones es la correcta: la policía dice que Keith Lamont Scott, de 43 años, estaba armado y repetidamente desoyó órdenes de deponer el arma.
Residentes de la ciudad dicen que no portaba arna alguna, que estaba leyendo un libro en su carro y que estaba discapacitado debido a una lesión cerebral.
Algunos policías involucrados en el suceso portaban cámaras adheridas a sus cuerpos, pero no se ha dicho qué captaron. El oficial que le disparó a Scott, Brently Vinson, estaba de civil y no portaba cámara. Ha sido colocado en licencia, lo cual es estándar en estos casos. Vinson es de raza negra.