Ya son cuatro días desde que tres personas que fueron trabajadores de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL), iniciaron una huelga de hambre para exigir la asignación de un puesto fijo de trabajo que les garantice estabilidad y un ingreso económico.
Estas personas expresan que son nueve los que hasta el momento han pasado más de 3 años de contrato en contrato esperando vacantes para pasar a ser parte de la nomina de empleados de la institución. Luego de varios meses desde que se les venció el último contrato no han recibido ningún tipo de información al respecto. “Nos pidieron que fuéramos pacientes, que debíamos esperar que se presentara la oportunidad, pero lamentablemente estamos agotados de esta situación porque no solamente nos han ignorado, sino que se han dado los puestos que deberían ser para nosotros y la gente del sindicato junto con la directiva del plantel, han asignado a otras personas solo por ser familiares de ellos”, indicó Alexandra Crespo, ex trabajadora de la Upel.
El día de ayer representantes de la Defensoría del Pueblo del estado Lara, junto con un grupo de estudiantes pertenecientes al Colectivo Revolucionario Estudiantil 9 (CRE9), hicieron acto de presencia en la mencionada casa de estudios para intentar mediar con el decano y lograr de alguna manera el cese de la huelga. Sin embargo no pudieron pautar una reunión en ese momento y de esta manera se propuso a los manifestantes levantar la protesta y el día lunes entablar una mesa de diálogo para buscarle solución a la problemática expuesta, lo cual no fue aceptado.
“Nosotros queremos un papel firmado y sellado, creímos mucho en su palabra y no estamos con garantías de nada, el director Nelson Silva nos pasa al frente y luego comenta que no sabe las razones por las que estamos aquí. ¿Acaso no sabe leer? O no puede llegar hasta acá y preguntarnos las razones, si es que de verdad las desconoce, él es aparte del decano, el encargado de la selección del personal, necesitamos que nos dé una respuesta contundente”, expresó María Espinoza, protestante.
Jairo Chirinos, representante del CRE9, manifestó que son personas que merecen respeto y que ellos como coordinadores estudiantiles pertenecientes a esa universidad apoyan esta causa porque lo único que están exigiendo es un lugar para trabajar. “Esperamos de verdad les den una pronta solución y que se resuelvan los conflictos de la manera más pronta posible, es necesario que el director de la cara y explique las razones por las que los mantiene en esta situación”.
