El nuncio apostólico, Aldo Giordano apostó una vez más por la vía del diálogo como una salida de la crisis que vive actualmente Venezuela. Señaló que tanto el Gobierno como la oposición deben conversar y conseguir un punto de acuerdo para llegar a una solución.
Explicó que el texto que se entregó recientemente a las partes fue escrito por los expresidentes de Unasur, y no la Santa Sede. “Es una invitación a las partes a reflexionar”, dijo.
“Hay también minoría que hace ruido contra el diálogo. Debemos considerar todo, la Santa Sede no cierra ninguna puerta, pero sino somos invitados, no vamos a imponer el diálogo. Es falso que la Iglesia quiere imponer el diálogo, la Iglesia se ofrece para ayudar”.
Giordano destacó, que el pueblo es cercano a la Iglesia y en crisis busca más acercarse a la fe. “Tenemos un pueblo que sufre, las madres y padres de familia nos hablan de su preocupación; segundo, en Venezuela tenemos polarización, el país dividido. El diálogo es intentar concentrarnos en los problemas de la familia juntos, no en una parte”.
Asegura que participan en el diálogo porque fueron invitados tanto por el Gobierno como la oposición, “pero quienes hacen el diálogo son los venezolanos, las partes, los organismos de la política y la sociedad civil. Nosotros somos acompañantes, el Papa ha dicho que si hay una ventana abierta, vamos, es para ayudar”.
Dijo que el diálogo necesita “paciencia, temple y valentía” y resaltó que el Papa solicitó que las personas buscaran el interés común del pueblo.