Quienes en Cabudare o Barquisimeto, acostumbran levantarse temprano, incluso para quienes actualmente no tienen clases o la obligación de llevar niños al colegio, han resultado gratos los amaneceres de varios días de la semana que está concluyendo, en especial el del viernes, por la neblina que ha cubierto durante horas una amplia extensión del área metropolitana.
Sobre todo para aquellos que se desaplazan por las avenidas Intercomunal Barquisimeto-Cabudare y Ribereña, las mismas no eran visibles en toda su extensión gracias al fenómeno que las cubrían
Igualmente, todo el Valle del Turbio permanecía, desde antes del amanecer y pasadas las 8 de la mañana, cubierto de blanco y el monumento a María Divina Pastora sólo pudo ser visible después de esa hora.
También en el este de Barquisimeto unos cuantos edificios estaban cubiertos por la neblina y fueron muchos los habitantes que subieron a sus azoteas para contemplar el panorama y hasta tomarse fotos para enviar a familiaresa residentes en otras ciudades del país, y hasta del exterior.
“Ah mundo los años cuando en Barquisimeto podíamos contemplar estas neblinas con frecuencia, antes de que llegara la contaminación”, expresó María Cecilia, una residente en el este de la ciudad.
Un experto en la materia explicó que la neblina, que es algo diferente a la niebla, es un fenómeno meteorológico, que consiste en la suspensión de muy pequeñas gotas de agua en la atmósfera.
Igualmente aclaró que la neblina permite visibilidad más allá de un kilómetro, lo que no ocurre con la niebla.
Pero el clima agradable de las mañanas, en Barquisimeto y Cabudare, se transforma en intenso calor durante las tardes, previéndose para este sábado lluvias con tormentas y altas temperaturas.
