“Gracias por su paciencia, su perseverancia y su coraje” fueron las primeras palabras de francisco frente a millones de fieles en su liturgia en Medellín, la tercera escala en su peregrinar por Colombia.
Antes de la misa antes de la misa en el aeropuerto Olaya Herrera, el papa recibió, le pusieron el poncho, el carriel y el sombrero paisa, gestos que el sumo pontífice recibió con beneplácito y con la gran sonrisa que ha caracterizado su visita por Colombia.
Las malas condiciones del tiempo obligaron a que el pontífice fuera trasladado por tierra a la capital del departamento de Antioquia y no en helicóptero como se previó inicialmente. El recorrido tomaría algo más de 30 minutos.
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