Más de una veintena de personas fueron arrestadas el miércoles en Estados Unidos y acusadas de usar aeronaves pequeñas para contrabandear cocaína, heroína y metanfetamina sobre la frontera para uno de los cárteles de drogas más notorios de México, dijeron las autoridades federales.
Los arrestos de los 22 acusados ocurrieron al final de una investigación de casi tres años sobre organizaciones de narcotráfico que las autoridades dicen trabajaban para el cártel de Sinaloa. Los grupos, que recibían las drogas del cártel en el norte de México, las guardaban en latas de sopa o dentro de compartimientos secretos en autos, y usaban aeronaves pequeñas _las autoridades no dijeron si eran tripuladas o drones_ para transportar las drogas sobre la frontera, dijeron funcionarios.
«Más que confiscar las drogas y el dinero, esta investigación logró identificar a los narcotraficantes de mayor nivel en México que dirigían las transacciones y que pensaron que estaban usando sistemas seguros de comunicación para cometer sus crímenes», dijo Tracy Wilkison, fiscal federal asistente en Los Ángeles.
Las autoridades confiscaron 385 kilos (850 libras) de metanfetamina, 907 kilos (casi una tonelada) de cocaína, 42 kilos (93 libras) de heroína, casi 23 kilos (50 libras) de marihuana y 1,42 millones de dólares.
Una vez que las drogas eran traídas a Estados Unidos, se les almacenaba en casas de seguridad en el área de Los Ángeles, dijo Paul Delacourt, director asistente a cargo de la oficina del FBI en esa ciudad. Las drogas se vendían en Los Ángeles, Nueva York y otras partes de Estados Unidos.
Además, los acusados enfrentan cargos de tratar de contrabandear grandes cantidades de efectivo a México para pagarle al cártel de Sinaloa.
Delacourt elogió la cooperación con las autoridades mexicanas y dijo que éstas estaban ayudando a ubicar a sospechosos que pudieran seguir en el país.
En total, 59 personas están acusadas en las imputaciones dadas a conocer el miércoles. Las autoridades siguen buscando a más de 30.
El cártel de Sinaloa, que tiene una vasta presencia en Estados Unidos, era dirigido por el notorio capo Joaquín «El Chapo» Guzmán, quien fue extraditado a territorio estadounidense el año pasado. En una causa no relacionada, Guzmán se ha declarado inocente de cargos de que su cartel lavó miles de millones de dólares y mantuvo una despiadada campaña de asesinatos y secuestros.