Argentina anunció formalmente el viernes que no se unirá al bloque de economías en desarrollo BRICS, el último de un cambio dramático en la política exterior y económica del nuevo presidente populista de derecha de Argentina, Javier Milei.
En una carta dirigida a los líderes de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, todos miembros de la alianza, Milei dijo que el momento no era “oportuno” para que Argentina se uniera como miembro pleno. La carta estaba fechada hace una semana, el 22 de diciembre, pero fue publicada por el gobierno argentino el viernes, último día hábil de 2023.
Argentina estuvo entre los seis países invitados en agosto a unirse al bloque formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica para formar un bloque de 11 naciones. Argentina debía unirse el 1 de enero de 2024.
La medida se produce en un momento en que Argentina se encuentra tambaleándose por una crisis económica cada vez más profunda.
El predecesor de Milei, el ex presidente de centroizquierda Alberto Fernández, respaldó unirse a la alianza como una oportunidad para llegar a nuevos mercados. Los BRICS representan actualmente alrededor del 40% de la población mundial y más de una cuarta parte del PIB mundial.
Pero la agitación económica dejó a muchos en Argentina ansiosos por un cambio, lo que llevó a la presidencia a Milei, un outsider político con una motosierra.
En política exterior, ha proclamado un pleno alineamiento con las “naciones libres de Occidente”, especialmente Estados Unidos e Israel.
A lo largo de la campaña para la presidencia, Milei también menospreció a los países gobernados “por el comunismo” y anunció que no mantendría relaciones diplomáticas con ellos a pesar de la creciente inversión china en América del Sur.
Sin embargo, en la carta dirigida a su homólogo Luiz Inácio Lula Da Silva en el vecino Brasil y al resto de los líderes de los miembros plenos del BRICS (Xi Jinping de China, Narenda Mondi de India, Vladimir Putin de Rusia y Matamela Ramaphosa de Sudáfrica) Milei propuso “intensificar los lazos bilaterales” y aumentar los “flujos comerciales y de inversión”.
Milei también expresó su disposición a sostener reuniones con cada uno de los cinco mandatarios.