«Escudriñad las escrituras porque a vosotros os parece que allí tenéis la vida eterna. Ellas son las que dan testimonio de mi» Juan 5:39
El ser humano en general y más aún aquellos que se dicen cristianos… cuando invocan al DIOS ALTÍSIMO. Cuando caen abrumados por una preocupación, casi siempre es para pedir y conseguir un beneficio personal. Recientemente, con los acontecimientos socio-políticos acontecidos en nuestro país podemos afirmar sin lugar a dudas, que esa invocación se hizo viral a lo largo y ancho de nuestro país. Y con razón, por cuanto una vez que el pecado entró en la vida del ser humano a través de nuestros primeros padres, inmediatamente DIOS decidió, anunció la solución gravísima al problema del pecado que la desobediencia de Eva y luego Adán trajo para la humanidad recién creada. Y de una vez se lo hizo saber al hombre y al gran engañador. Dios mismo, a través de la encarnación en su hijo Jesucristo, se hizo hombre y entró en la historia humana a fin de proveerle un medio para vivir eternamente feliz.
Dicha BENDICIÓN no llegó por avión producto de una compra en dólares por Internet. ¡No!. Vino en el vientre de una humilde mujer que el Creador, el omnipotente encogió para dárselo a la humanidad. Y por la persecución del tirano emperador, emigró a un pueblecillo llamado Belén de Efrata que al llegar allí el enemigo de Dios lo forzó a nacer en un mugroso establo de animales, corriendo el riesgo de contraer enfermedades mortales como el tétanos.
Pero, en mi humilde opinión, la BENDICIÓN se manifestará de manera tangible y permanente a través de su Santa Palabra… Las SAGRADAS ESCRITURAS… LA SANTA BIBLIA. Que lamentablemente el creyente, el cristiano y sobre todo sus líderes hacen caso omiso a las mismas. Se empeñan sólo el leer la Palabra, gritarla a todo pulmón y lo peor… A INTERPRETARLA como si tuvieran el don divino que sólo viene de Eterno TODOPODEROSO.
Realmente olvidan que la Palabra de DIOS se interpreta a sí misma. Un texto cotejarlo con otro texto… Otro texto con otro aquí o allí… y ubicar textos en su debido contexto. Cuando no hacen esto violentan la unción del ESPÍRITU SANTO y eso es peligroso. Por ello nuestro SEÑOR lo dice claramente la Divina Palabra Se lo dijo a lo judíos en general y AHORA a todo quien se dice ser cristiano. «Escudriñad las escrituras porque a vosotros os parece que allí tenéis la vida eterna. Ellas son las que dan testimonio de mi» Juan 5:39. ESCUDRIÑAR: Buscar, investigar, indagar, husmear… Es la manera… Cómo lo hacían los BEREANOS cuando Pablo y Silas les enseñaban y se retiraban. Ellos entonces ESCUDRIÑABAN LAS ESCRITURAS. De ello hablaremos más adelante. ¡Hasta el próximo Artículo Dios mediante!
William Amaro Gutiérrez
