Todo en la vida tiene un significado distinto que da sorpresas, unas sorprendentes que dan satisfacción y otras la mayor parte para preocuparnos o probar nuestra capacidad de aguante, iniciativa y voluntad de solución, que puede ir acompañado de quien ama la paz y sabe evitar los conflictos, que es más cuando nadie tiene que ver, él mismo lo afectan emocional y espiritualmente, sobre todos a los que añoramos el bien unos a otros, con el deseo de convivencia y armonía sobre todo en un país como el nuestro, donde todo lo tenemos en abundancia, una riqueza exagerada que da la impresión de que ha sido todo lo contrario a los que la mayoría esperan como si viviéramos una ceguera súbita y ponen en práctica aquello de lo que se ve y fue hecho de lo que no se verá.
Creo que nos falta una dosis de los que nos dejó dicho Mateo 10 y 16 “ hay que ser astuto como la serpiente e inocente como la Paloma”, o en otro decir » de las cosas más seguras la más segura es desconfiar “ y así estar a rayos luz de los caza bobos que es lo que abundan desde que en el mundo se formó y da la impresión de que en nuestro país han conseguido un muy buen asidero para multiplicarse, eso es lo que se escucha y desconcierta a nuestras costumbres e idiosincrasia a quien extrañamos y añoramos toda la gente que desea se parte de la solución por medio del trabajo honesto, generar puestos de trabajos de forma honesta , producir y compartir como siempre lo sabe hacer el sector el sector agrícola, pecuario y todo el que desea portarse bien por medio del esfuerzo y no por la ley del menor esfuerzo.
El cielo sabe que lo que puede ser absurdo es una verdad demostrada para entender, esto solo hay que ver, para una muestra un botón, no hay que inventar nada, aquí todo gracias a Dios todo está hecho, lo que hay que hacer en una forma unida monolítica es empujar hacia adelante y no hacia atrás, con una sola fuerza, una mayor voluntad y un gran amor y respeto que se haga sentir ese sentimiento de buen venezolano y no Venezolanos que residen aquí de lo importante de nuestras riquezas y hermosa nación, único del planeta en todos los sentidos, con el ruego al Espíritu Santo que esta inquietud tenga su bendición y nos aleje de aquello que el que no sabe para donde va, menos sabrá cuando ha llegado, allí debe ser claro en todos los propósitos porque la fe es al menos para creer lo que no se ve – “San Agustín”.
Ahora más que nunca el campo es la solución, unidos todos por la paz, la convivencia, el respeto y la prosperidad de nuestro país.
José Gerardo Mendoza Durán
