En el sector tecnológico actual, Apple siempre ha sido el que ha marcado la diferencia. Mientras otras grandes empresas como Google o Meta han elegido exprimir al máximo los datos de sus usuarios para hacer crecer su inteligencia artificial (IA), en Cupertino han decidido tomarse el tema de la privacidad muy en serio. Y ahora, en plena revolución de la IA, están demostrando que sí se puede competir al máximo nivel… sin necesidad de espiar a nadie.
Datos de calidad sin comprometer la privacidad
Hoy en día, la IA necesita toneladas de datos para funcionar bien. Los grandes modelos de lenguaje, como ChatGPT o Gemini, aprenden analizando millones de ejemplos para poder responder de forma cada vez más humana. Pero el dilema es: ¿cómo consigues esos datos sin meterte en la vida privada de tus usuarios?
Pues Apple cree que tiene la respuesta. ¿Cómo lo están haciendo? Mezclando datos falsos, creados por ordenadores, con pequeñas muestras reales que sólo obtienen de quienes aceptan participar voluntariamente.
¿Qué son exactamente los datos sintéticos?
Cuando hablamos de «datos sintéticos«, nos referimos a información que no existe de verdad, es decir, correos electrónicos inventados, mensajes ficticios, conversaciones que nunca ocurrieron. Todo esto lo generan los algoritmos para enseñar a sus sistemas de IA a entender mejor cómo hablamos, escribimos o actuamos, pero sin usar ejemplos reales de personas.
Con estos datos creados artificialmente, Apple puede entrenar su IA para que, por ejemplo, resuma tus correos, te sugiera respuestas inteligentes o incluso te ayude con tu tiempo de ocio mientras juegas al blackjack; todo sin tener que ver tus mensajes de verdad.
Apple entrena su IA en un entorno seguro y controlado, de modo que todo el aprendizaje sea igual de efectivo, pero sin comprometer la privacidad de nadie.
Privacidad diferencial
Apple no se queda solo en los datos sintéticos. También usa algo llamado «privacidad diferencial«. ¿Qué significa eso? Básicamente, que si recogen algún dato para mejorar sus sistemas, lo mezclan y distorsionan de tal forma que sea imposible saber de quién viene.
Ya habían probado este sistema en proyectos anteriores, como los famosos Genmoji, los emojis personalizados que puedes crear tú mismo, y ahora lo van a extender a toda su nueva generación de IA, a la que han bautizado como Apple Intelligence.
Gracias a esta técnica, consiguen mejorar sus servicios, encontrar patrones útiles y hacer que sus dispositivos sean más inteligentes.
¿Qué es exactamente Apple Intelligence?
Apple Intelligence no es simplemente una nueva versión de Siri. Es un proyecto mucho más ambicioso; quieren que la IA esté presente en todo lo que haces, ya sea con tu iPhone, tu iPad o tu Mac. Muchas herramientas como Image Playground o Image Wand, por ejemplo, permiten crear imágenes inteligentes a partir de simples descripciones de texto. Incluso en momentos de ocio, cuando buscas estás en tu app de casino online o quieres organizar una tarde de juegos, Apple Intelligence puede asistirte de manera más personalizada.
La gran diferencia respecto a otras compañías es cómo lo están haciendo. Y puede que les cueste un poco más, pero el mensaje que lanzan es que no todo vale en la carrera de la inteligencia artificial.
¿Y los usuarios? También tienen voz en todo esto
Lo más curioso de todo es que Apple quiere que los usuarios formen parte activa de este proceso. No se trata solo de usar los dispositivos, sino de poder decidir si quieres colaborar para mejorar su IA. Si aceptas, tus datos ayudarán a entrenar los modelos, pero siempre bajo esas estrictas condiciones de privacidad que hemos mencionado. Todo claro, voluntario y sin letra pequeña escondida.