El Congreso Anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO 2025), el mayor evento mundial dedicado al cáncer, abrió sus puertas este viernes en el centro de convenciones McCormick Place de Chicago con un enfoque claro: el papel transformador de la inteligencia artificial (IA) en la oncología moderna.
Bajo el lema “Llevar el conocimiento a la acción: construir un futuro mejor”, el congreso reunirá hasta el 3 de junio a más de 40.000 expertos internacionales, investigadores, clínicos y empresas del sector, para debatir sobre los últimos avances médicos, nuevas terapias y el prometedor —aunque desafiante— uso de la IA en todas las fases del tratamiento del cáncer.
IA: del laboratorio a la clínica
La presidenta de ASCO 2025, Robin Zon, destacó que el congreso se anticipa a las tecnologías emergentes con el objetivo de garantizar que los pacientes se beneficien de los últimos avances. “Debemos impulsar la investigación sobre el uso de nuevas herramientas como la IA para el bien de nuestros pacientes”, afirmó.
Según los organizadores, la inteligencia artificial ya ha mostrado un impacto significativo en múltiples áreas: desde el diseño más eficiente de ensayos clínicos hasta el apoyo en la toma de decisiones terapéuticas personalizadas, el análisis de imágenes médicas, la predicción de respuestas a tratamientos y la detección precoz de tumores.
La doctora Debra Patt, de la Red Oncológica de EE. UU., anticipó el cambio de paradigma: “Vivimos una época increíble en la que la medicina no será la misma en dos años debido al amplio uso de la IA, que democratiza el conocimiento y mejora la eficiencia de la práctica clínica”.
Promesas y desafíos
Aunque el potencial de la IA en oncología es evidente, su implementación no está aún estandarizada, y la velocidad con la que evoluciona plantea importantes retos éticos, regulatorios y técnicos.
La edición de este año de ASCO dedicará múltiples paneles a discutir cómo abordar estas barreras y asegurar un uso equitativo, seguro y transparente de la tecnología.
“Necesitamos asegurarnos de que el ecosistema oncológico sea consciente de este desafío, para construir entre todos una forma más eficaz de cuidar a los pacientes que atendemos”, subrayó Patt.
Un congreso de ciencia, innovación y humanidad
Además del foco en IA, ASCO 2025 presentará más de 3.000 estudios científicos, muchos de ellos centrados en nuevas combinaciones terapéuticas, terapias dirigidas y medicina personalizada. También abordará temas críticos como el impacto económico del cáncer, el seguimiento a largo plazo de los supervivientes y la equidad en el acceso a tratamientos.
ASCO, fundada en 1964, mantiene su compromiso de acabar con el cáncer a través de la investigación, la educación y la promoción de una atención médica justa y de calidad. En esta edición, cuenta con el patrocinio de farmacéuticas como Novartis, AstraZeneca y Daiichi Sankyo.
Un futuro con 35 millones de casos
Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud, el número de nuevos casos de cáncer podría alcanzar los 35 millones para 2050, un 77 % más que en 2022. El envejecimiento de la población, el consumo de tabaco y alcohol, y el aumento de la obesidad están detrás de este crecimiento.
En este contexto, la IA se perfila como una herramienta clave para hacer frente al desafío global del cáncer, ayudando no solo a acelerar diagnósticos, sino también a mejorar resultados clínicos y optimizar recursos en los sistemas de salud.
ASCO 2025 es, una vez más, el epicentro global de la innovación oncológica, y este año lanza un mensaje rotundo: el futuro del tratamiento del cáncer será más inteligente, más rápido y, sobre todo, más humano.
