Un total de 192 ciudadanos venezolanos fueron deportados desde Estados Unidos y arribaron este viernes al país a través del Aeropuerto Internacional Simón Bolívar en Maiquetía, según informó el Ministerio de Interior, Justicia y Paz.
El grupo está compuesto por 156 hombres, 26 mujeres y 10 menores de edad, de los cuales dos niños viajaban sin acompañantes, según detalló el titular de la cartera, Diosdado Cabello, durante la transmisión de su programa Sin truco ni maña.
Los migrantes fueron deportados desde el estado de Texas, como parte de los operativos migratorios ejecutados por la administración del presidente Donald Trump. Las autoridades venezolanas indicaron que a su llegada, los ciudadanos fueron recibidos bajo los protocolos médicos, jurídicos y sociales correspondientes, para garantizar su atención y seguridad.
Niños separados de sus padres
Uno de los hechos más sensibles del operativo fue la situación de dos menores, de 8 y 10 años, quienes llegaron al país sin acompañamiento directo. Según explicó Cabello, los menores fueron separados de sus padres tras su ingreso a Estados Unidos, mientras que una hermana mayor de 17 años también fue detenida y posteriormente deportada junto a ellos.
“Los niños fueron retenidos, sus padres fueron enviados a cárceles migratorias y, aunque inicialmente teníamos entendido que el padre seguía en Estados Unidos, ya nos confirmaron que toda la familia se encuentra reunida en Venezuela”, aseguró el ministro.
Vuelta a la Patria
Esta deportación se suma a las cifras del Plan Vuelta a la Patria, un programa estatal creado para facilitar el retorno de venezolanos migrantes en situación de vulnerabilidad. De acuerdo con cifras oficiales, 5.475 ciudadanos han regresado al país bajo este plan hasta la fecha.
Aunque no se ofrecieron detalles sobre el estatus migratorio ni los procesos judiciales enfrentados por los deportados en Estados Unidos, el Ministerio enfatizó que se está garantizando su reintegración social.
Contexto
La deportación ocurre en medio de un endurecimiento de las políticas migratorias en EE. UU., especialmente hacia ciudadanos de países con alta tasa de emigración como Venezuela. La situación ha generado preocupación en organizaciones de derechos humanos, que han alertado sobre la separación familiar y la detención prolongada de migrantes.
Por el momento, el gobierno venezolano no ha emitido comentarios sobre si exigirá a Washington explicaciones diplomáticas por el traslado de menores no acompañados. Sin embargo, funcionarios aseguran que se están coordinando medidas de protección especial para los niños y adolescentes afectados.