El Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) se encuentra desarrollando un tratamiento experimental que podría significar un avance importante en la lucha contra el cáncer de mama.
El proyecto busca mejorar la efectividad terapéutica del medicamento Tamoxifen y reducir los efectos adversos de la quimioterapia y la radioterapia, tratamientos que a menudo impactan severamente la calidad de vida de las pacientes.
La información fue ofrecida por la ministra de Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez, quien explicó que los científicos trabajan en una modificación del Tamoxifen, incorporando un átomo de gadolinio con el fin de generar una sinergia que potencie los efectos terapéuticos y radiactivos de manera más controlada y eficiente.
“El objetivo es obtener efectos positivos sin causar tanto daño colateral en los tejidos sanos”, expresó Jiménez a través de un comunicado publicado en su canal de Telegram.
Reducción de dosis y efectos adversos
El doctor Álvaro Álvarez, químico y líder del proyecto, detalló que esta iniciativa también apunta a reducir tanto la dosis como la potencia de la radiación, lo que podría minimizar los efectos secundarios más comunes y debilitantes de los tratamientos convencionales.
“La quimioterapia y la radioterapia, si bien son efectivas, conllevan complicaciones que afectan el desempeño cotidiano del paciente. Nosotros queremos cambiar eso”, señaló Álvarez en un video compartido por la ministra.
Explicó que el proceso actual está en fase de síntesis racional y pruebas de caracterización, para luego ser evaluado in vitro en líneas celulares. “Si los resultados son positivos, pasaríamos a las pruebas in vivo en especímenes de laboratorio”, agregó.
Un problema urgente de salud pública
Según cifras difundidas por organizaciones como la Sociedad Anticancerosa de Venezuela (SAV) y SenoSalud, el cáncer de mama es la principal causa de muerte oncológica entre las mujeres en el país. Solo en 2023 se estimó un promedio de 20 nuevos diagnósticos diarios, lo que subraya la necesidad urgente de tratamientos más efectivos y menos agresivos.
El proyecto del IVIC representa una esperanza para cientos de mujeres que enfrentan esta enfermedad y podría marcar una nueva etapa en la medicina oncológica venezolana. De avanzar con éxito en las próximas fases, esta investigación no solo abriría camino a terapias más humanas y tolerables, sino que también reforzaría el papel de la ciencia nacional en la búsqueda de soluciones a problemas de salud crítica.