Por primera vez en Venezuela, se elaboró un Plan de Desarrollo Urbano Local, PDUL, fuera de Caracas. El instrumento se desarrolló en nueve meses, con autorización del ministro de Obras Públicas, Arnaldo José Gabaldón y aprobación del Concejo Municipal en noviembre de 1978.
El PDUL de Cabudare fue entregado por el presidente de la República, Carlos Andrés Pérez, quien para festejar el hecho histórico, inauguró un liceo, entre otras obras. Otro de los aspectos históricos que enriquecieron el PDUL fue la incorporación de las poligonales, término que no se conocía ni se empleaba, aduce el arquitecto Ángel García, coordinador de este primer instrumento.
Explica que la poligonal del año 1978 es la misma que actualmente bordea el municipio Palavecino y que, a su criterio, no debería ser una línea imaginaria, ni mucho menos un gran muro de bloques que divida la zona urbana de la agrícola, sino que obligatoriamente debe tener unos 150 metros de ancho y resguardada por la Guardia Ambiental.
El plan fue construido con asesoría permanente de la Dirección General de Desarrollo Urbanístico y otros organismos, lo que permitió que Cabudare fuera la ciudad de Latinoamérica con el crecimiento más acelerado. -Desafortunadamente, 33 años han pasado para que la ciudad cuente con un nuevo instrumento, afirma el especialista coordinador del primer plan.
Enfatiza que el nuevo documento refleja con exactitud al antiguo, el cual definía un eje central que era la Avenida Intercomunal, la “primera” Circunvalación o Avenida La Montañita, ejecutada en la parte norte por la empresa privada y la Circunvalación exterior o Avenida El Placer, que en un futuro empalmaría con la Avenida Universidad en el sector La Mora. Cuando se elaboró el primer esquema del nuevo plan, se planteaba que la población de Cabudare para el 2008 sería de 170 mil habitantes, con un crecimiento de 2,4% interanual, para llegar al año horizonte (15 años) a 250 mil habitantes.
-Esa situación cambió drásticamente, afortunadamente para mejor, porque la población ha crecido menos, de acuerdo a estudios del Censo y las prospectivas, que ahora es de 1,9% y no de 3.6%, como se venía planteando en el antiguo PDUL, destaca García. El territorio del Plan Haciendo una comparación con planos sobre la mesa, uno del año 1978 y otro del 2011, García señala que los territorios son muy similares, coordenadas que en el Gobierno de Luis Herrera, se delineara la poligonal del Valle del Turbio.
-Estas coordenadas calculaban 4.000 hectáreas y el nuevo plan, tantea un crecimiento del 15%, acota y añade que cuando el primer plan se elaboró, en 1978, Cabudare tenía 16 mil habitantes, lo que significa que ha crecido 10 veces en ese territorio. Actualmente se plantea que el crecimiento sea mucho menor, en el orden del 1,3%, porque Cabudare está rodeado de áreas que no permite el uso urbano. Al sur se encuentra el soto monte de Terepaima; al oeste, el Río Claro; y al este, constreñida por valles y que luego, debe construirse la Circunvalación Sur-Este.
-La ciudad no se puede seguir extendiendo eternamente, porque no será sustentable, caso concreto Barquisimeto, la cual tiene la misma extensión de París, pero tiene el 10% de habitantes, lo que demuestra que no hay forma ni manera, que la capital de Lara sea sustentable, ni ahora, ni a futuro con todos los millones que le inviertan, asegura el especialista, adicionando que en el caso de Cabudare, con el PDUL se busca que eso no ocurra.
Se plantea elevar la densidad, porque según García, no hay forma ni manera que una ciudad de 40 habitantes por hectárea funcione y Cabudare tiene una densidad de 60 habitantes por hectárea y es necesario llevarla a 80. Ciudad formal e informal A juicio de García, la ciudad formal es aquella donde viven los ciudadanos, con una residencia, que paga impuestos y servicios públicos, y que no es una rémora para la ciudad.
La ciudad informal, es aquella donde viven los habitantes, en la cual el Estado permanentemente tiene que subsidiarlos, lo que resulta que la densidad de la ciudad formal es mucho más alta que la informal, siendo esto el inverso de las grandes y desarrolladas ciudades del mundo. -Este absurdo hace que las ciudades no sean autosustentables, presentándose el problema de los servicios, porque es imposible mantenerlos, porque éstos los construye el sector privado y encima de esto, debe cancelar un canon para que luego sea absorbido por el sector público, afirma el arquitecto.
El centro cívico Refiere García que una ciudad es un ente vivo y Cabudare no tiene corazón, por tal motivo, se recomendó en el PDUL, el Gobierno local se reserve un espacio para edificar las principales instituciones públicas. Hoy ese espacio aún está sin uso, el cual es mayor de cuatro hectáreas para desarrollar el corazón de la ciudad y que reproducirá ese necesario centro cívico (Terrenos baldíos de la Empresa Socialista Lácteos Los Andes con nueve hectáreas) Cabudare: ciudad dormitorio Cabudare tiene actualmente 170 mil habitantes aproximadamente y casi 50 mil unidades de vivienda, generando esto alrededor de 250 mil viajes hacia Barquisimeto, porque los servicios están en la capital.
-Cabudare tiene que dejar de ser una ciudad dormitorio y para que eso se logre, las autoridades regionales y locales deben promover puestos de trabajo dándole condiciones a la empresa privada para que se instale en el municipio, remarca García, al tiempo que añade que la Zona Industrial debe dejar de ser un área desértica y enmontada. Barquisimeto y Valencia constituyeron sus zonas industriales hace 30 años porque sus gobernantes generaron las condiciones e hicieron numerosas gestiones para garantizar la instalación de inversionistas.
Palavecino necesita, según las prospectivas, no menos de 40 mil empleos para garantizar esa sustentabilidad que muchas ciudades del mundo han alcanzado. Los servicios deben ser gestionados por entes nacionales, lo que permitiría el desarrollo del municipio. Palavecino cuenta con suficientes espacios dentro de las comunidades para desarrollar instituciones educativas y áreas recreativas y deportivas. Con el límite de habitantes que registra la ciudad, Cabudare tiene un déficit de unos 10 grupos escolares (liceos y escuelas).
Por cada 10 mil habitantes, se necesitan dos edificaciones escolares: escuela 1.400 alumnos y un liceo de 1.200. Servicio hospitalario En el primer PDUL que se elaboró, fue determinado el sitio para los servicios médico-hospitalarios, en un lugar de fácil acceso sin congestionamiento, según normas internacionales, pero el lugar fue invadido y hoy se encuentra deprimido (Redoma de la UCLA y adyacencias) Cabudare exige un centro hospitalario público de 200 camas como mínimas, observa García y añade que cuando la ciudad tenía 16.000 habitantes, en ese mismo momento se construyó el Ambulatorio Don Felipe Ponte, que era lo que requería para entonces, “ahora pasamos de 16 mil a 170 mil”.
El gobierno regional intenta atenuar la grave situación hospitalaria con la transformación del ambulatorio a hospital, con 110 camas de hospitalización, “pero siempre funcionará a medias porque ya la ciudad y el espacio no tienen las mismas condiciones y ojalá me equivoque”.
Zonas sensibles de sismos
En 2011, Funvisis realizó un importante estudio de microzonificación sísmica de Cabudare y Barquisimeto, lo que reveló que la falla de Boconó, atraviesa toda la zona metropolitana.
El arquitecto Ángel García, subraya que el estudio destaca que Cabudare descansa sobre un lecho de arena que en su parte más alta tiene 120 metros de profundidad y en la mitad, 400 metros, lo que plantea un esquema distinto para las edificaciones que se construirán, que según el ingeniero calculista Eduardo Chalet, recomendó que en la zona de más alta densidad, las edificaciones no deben pasar de entre ocho y diez pisos; y en los dos subcentros, Agua Viva y José Gregorio Bastidas, serían de cuatro a seis pisos, porque son zonas muy sensibles.