Este jueves, frente a la Nunciatura Apostólica, un grupo de ciudadanos venezolanos protestó para exigir el cierre de los llamados “centros de tortura” en su Venezuela y pedir al Vaticano que interceda por la liberación de los presos políticos, especialmente antes del 19 de octubre, fecha prevista para la canonización de los dos primeros santos venezolanos.
Durante la concentración, se entregó una carta oficial al representante del Vaticano en España, en la que se solicita que la Santa Sede haga lo posible para que ningún preso político permanezca en las cárceles venezolanas para esa fecha.
En el acto participaron familiares de detenidos y dirigentes políticos en el exilio, como el exalcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, y la militante de Voluntad Popular, Diana Merchán, ambos refugiados en España.


Condiciones precarias y aislamiento de los detenidos
Ledezma denunció ante la prensa las condiciones de reclusión de los presos y el sufrimiento de sus familiares: “Aquí hay madres que tienen años sin ver a sus hijos, esposas que no han tenido ni una llamada. Muchos están desaparecidos forzosamente”.
Recordó que entre los más de 940 presos políticos también hay ciudadanos con nacionalidad española. “Venezuela está fracturada. Nueve millones han emigrado, y los que quedan dentro enfrentan una crisis humanitaria y económica sin precedentes”.
Por su parte, Diana Merchán pidió a la comunidad internacional actuar con contundencia: “Necesitamos que volteen los ojos hacia allá. No basta con comunicados, hacen falta acciones firmes y concretas”, expresó.


La dirigente denunció que los presos “no reciben visitas y sus derechos son violados constantemente”. Además, alertó que más de 18.000 familias sufren persecución en Venezuela por su relación con personas detenidas por razones políticas.
Los manifestantes portaron pancartas y fotografías de sus seres queridos encarcelados. “Verdad, justicia y paz” fue el mensaje que más se repitió en la jornada. Aunque reconocen el dolor que atraviesan, también dejaron claro que no renuncian a la esperanza.
“Lo que más daño les hace a los presos es el olvido”, dijo Merchán. Mientras que Ledezma concluyó con un mensaje de resistencia: “Hay razones para seguir luchando. La opción nunca va a ser rendirse”.