Casi al mediodía, habitantes de la Urbanización Las Acacias de Cabudare, tomaron la dramática iniciativa de cerrar la calle 8 para protestar la falta de agua por más de siete días.
Con cauchos y pipas vacías, obstaculizaron el paso vehicular por la mencionada arteria vial, acción simbólica llevada a cabo para llamar la atención de las autoridades locales.
A ese respecto, Alba Molina, vecina del sediento urbanismo, comentó que a más de siete días sin el líquido, se hace insoportable la insalubridad.
Indicó que todos los baños de la localidad exhiben estado alarmante, cuyos inmundos olores comienzan a afectar a niños y ancianos.
Los tanques y pipas están vacías, espetó Molina entre gritos de apoyo de los manifestantes, adicionando que los habitantes de Las Acacias están arruinados: los ingresos se evaporan con la compra de botellones para cocinar, lavar y hasta el aseo personal, sin mencionar que las familias numerosas deben comprar agua a camiones cisterna que se aprovechan del infortunio para expender el líquido a precios exorbitantes.
Es costoso estar sin agua
Asimismo, Molina comentó que la carencia de agua en esa comunidad tiene un elevado precio.
-Cada camión cuesta 400 bolívares y llenar una pipa oscila entre 20 y 40, y un tanque de mil litros 80 y 120, depende de la caridad del dueño del cisterna.
No duermen para recogerla
Adujo Molina que en esa urbanización las familias se turnan para poder recoger agua, toda vez que llega cada dos días a las dos de la madrugada hasta las cinco de la mañana, cuya presión es más aire que líquido, lo cual impide llenar los tanques aéreos.
Argenis Vázquez, habitante de Las Acacias, declaró que debido a la contingencia se dirigieron hasta el Instituto de Servicios Municipales para solicitar apoyo de los camiones cisterna de la Alcaldía de Palavecino, pero la respuesta fue: «Es responsabilidad de Hidrolara».
Se realizan maniobras
Por su parte, el ingeniero Francisco Vargas, jefe de la Delegación de Hidrolara en Palavecino, se dirigió a la protesta de los vecinos de Las Acacias, en donde explicó que la anomalía se debió a la fractura y arrastre de la aducción en la última crecida del río Claro.
Se comprometió a realizar una maniobra para apresurar la estabilización de la red y suministrar el servicio al macro sector. Recalcó que Las Acacias es el punto más crítico del sistema, por cuanto se encuentra en la parte más alta.
Fotos: Luis Alberto Perozo Padua