El agite diario de una sala de redacción la vive solamente aquel que alguna vez en su vida apostó por la riqueza que se mide en saber cumplido un deber, más allá del reconocimiento que de ello pudiera aparecer.
Sin embargo, el tesón, pero sobre todo la pasión impresa en cada crónica deportiva, es hoy motivo de premio y alegría.
El equipo de Deportes del Diario EL IMPULSO, cuya batuta eleva diariamente el señor Frank Depablos Useche sobre Francisco Javier Vega, Carlos José Méndez, Alejandro Reyes, Rinolfo Quintero, Antonio José Seijas y Maryorit Peroza, se hizo acreedor del Premio Regional de Periodismo, mención Deportes, que otorga a propósito de celebrarse el Día Nacional del Periodista, la Gobernación del estado Lara.
Significa mérito al trabajo. También la palmada en la espalda para ese grupo de comunicadores que se deslizan en la pista de los teclados, sorteando un balón atiborrado de palabras y marcando tiempos récord luego de cada nota entregada.
La cobertura de los Juegos Deportivos Nacionales 2011, durante 15 días continuos y cuya convocatoria abarcó diez estados del país, pero únicamente dos alcanzados por EL IMPULSO (Lara y Yaracuy), hizo que Deportes fuera considerado el mejor equipo periodístico de la región.
Conocer la realidad de cada uno de ellos es descubrir el lado humano de ese ser que disfruta, cual aficionado, algún encuentro que más tarde plasma en líneas de una crónica que disfruta el lector.
El tino de una coordinación acertada, como la del capachero Depablos Useche, quien llegó a este periódico hace ya 21 años, 17 de ellos como jefe de la sección, ha hecho que el trabajo valga la pena. La estela viene desde aquellos primeros años profesionales ejercidos en La Nación de San Cristóbal, donde se bebió de un trago a maestros y colegas a quienes hoy recuerda con admiración.
Sus muchachos lo ratifican. Creen que ningún logro fuera posible sin el engranaje de un trabajo respetuoso y cuidadosamente planificado.
Francisco Javier Vega lleva siete años en la extensión 162. Desde allí, al fondo del pasillo de Deportes, digiere varias disciplinas. A saber, baloncesto, judo, patinaje, balonmano, bowling, rugby y escalada. Además es auxiliar en fútbol y béisbol.
«Nunca había competido porque creo que no se trabaja para premios y los mejores son los que te llegan sin haberte postulado. Este en particular tiene un valor especial por las personas con las que lo comparto».
De confianza, el jefe le llama ‘Francisquito’. Es pulcro y veloz en la redacción. Tiene un talento vivaz que lo distingue y aún falta mucho por escribir.
Alejandro Reyes cumplió cinco años dentro del bloque deportivo. Lleva adelante la cobertura del tenis, voleibol, artes marciales, tenis de mesa y colabora con béisbol cuando así se le requiere. «Nuestra principal fortaleza es que siempre nos apoyamos. Somos muy críticos con nosotros mismos y eso hace que el trabajo sea tan fluido. Es importante contar con un jefe como el que tenemos, quien inspira seriedad y responsabilidad».
‘Ale’ es un muchacho siempre pendiente del monitoreo de los medios digitales. Avisa novedades a sus compañeros y no escatima esfuerzos si la jornada se prolonga más de lo previsto.
Rinolfo Quintero cuenta con una docena de años como miembro de este staff. Es el maracucho escandaloso que, en momentos de tensión, explota la chispa de la risa entre quienes le rodean. Está encargado de cubrir béisbol profesional y de hacer lo propio con grandes ligas. También es su responsabilidad reportar atletismo nacional e internacional, así como softbol. Releva al jefe cuando a éste le corresponden días de descanso.
«Este premio me cae espectacular porque siento que es el reflejo de hacer bien las cosas. Durante la cobertura especial de diciembre me correspondió cubrir la espalda de mis compañeros cuando se iban a alguna pauta».
Maryorit Peroza, única dama entre tanto caballero desde hace tres años, lleva adjudicada la responsabilidad del béisbol federado (menor), esgrima, tiro con arco, tiro deportivo y lucha olímpica.
«De las disciplinas que cubrí en los Juegos Deportivos Nacionales desbordé pasión por el atletismo, por su nivel técnico».
Cree que haber tenido presencia en el sitio de la justa deportiva fue determinante para llevar al lector fidelidad de lo acontecido. «Aquí hay una mística perenne, unas ganas de hacer siempre las cosas bien, ir a los detalles como no lo hacen los demás».
Cada día llega emocionada a su teclado no sólo por el oficio que le gusta sino por el tiempo divertido que pasa al lado de sus compañeros de faena.
Carlos José Méndez acumula ocho años de trabajo en EL IMPULSO y desde que Joel Casanova le entregó el testigo, asumió fútbol y ciclismo como especialidades a reportar.
Es el periodista analítico que va más allá del resultado que refleja un marcador, también el que se inserta montaña arriba cuando año tras año se realiza la Vuelta al Táchira.
‘Carlitos’, para los suyos, no es escandaloso ni mucho menos. Pero sí asertivo con la crónica sabrosa que se bebe de un sorbo y deja animado a más.
Antonio José Seijas, con 15 años en esta sección pero con 38 en su haber profesional, conoce de todo un poco pero enfoca su redacción en natación, boxeo, levantamiento de pesas, hipismo y coleo. «Lo que hacemos es por y para la gente, no por premios. Pero ya que lo ganamos se celebra y se agradece».
Trabajó en todos los medios impresos de Caracas y fundó otros tantos en la Isla de Margarita. Pero lo que en realidad reviste un valor en ‘Tony’ es la capacidad de ejercer una profesión con alegría, como si siempre fuera la primera vez.
Luis Salazar y Daniel Báez son los reporteros gráficos que cuelgan a su cuello largos lentes desde los cuales afinan la puntería para captar la mejor jugada. A ellos la palabra de estímulo y felicitación.
Enhorabuena, muchachos.
Foto: Simón Alberto Orellana
