De acuerdo a testimonios de compradores que a diario buscan en supermercados, abastos y comercios los escasos productos de primera necesidad aseguran que pasan entre tres y cuatro horas en una cola para lograr hacerse con un paquete de pañales o de harina de maíz. Sea cual sea el producto que usted necesite las largas filas en las afueras de comercios se han convertido en el pan nuestro de cada día.
Este viernes el panorama que se apreciaba en distintos puntos de la capital larense de personas haciendo colas para comprar productos básicos, no era distinto al de la semana pasada, y así lo dejaron ver nuestros usuarios a través de las redes sociales.
Desde el este al oeste de la ciudad, los compradores esperaban bajo el inclemente sol que productos como detergente, papel sanitario, azúcar, leche, aceite, mantequilla, alcanzara para todos quienes permanecían en la cola.
La escasez ha obligado a los grandes comercios y comerciantes a establecer una venta controlada de productos regulados, además algunos cuentan con la presencia de efectivos de la Guardia Nacional para resguardar el orden público.
No sólo en la capital larense se observaba esta situación, pues en municipios aledaños, así como en estados vecinos se registraba la misma escena. En Cabudare (Palavecino), las colas podían alcanzar los 400 metros de longitud. En Duaca (Crespo) amas de casa esperaban por la venta de pañales y jabón para lavar, así como en Acarigua (estado Portuguesa).
Lo cierto del caso es que a pesar de medidas y planteamientos del Gobierno nacional para tratar de solucionar la escasez y por ende las largas colas, los venezolanos han empezado el año nuevo como cerró el 2014, entre cola y cola.
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